El presidente del Poli Ejido, Gabriel Hidalgo espera que los suyos sean capaces de dar un paso al frente mañana en Vitoria en su lucha por la salvación. Aunque, del mismo modo, también se muestra consciente de que la cosa está muy difícil.

En cualquier caso, el máximo mandatario celeste se fija en el último partido liguero para destacar que "mantuvimos nuestras opciones y las ocasiones para ganar hasta el final" y, asimismo, reconocer que "llegamos con mucha facilidad pero perdonamos muchas de las llegadas y también cometimos errores que nos podían haber costado algún gol".

Por tanto, Gabriel Hidalgo define a un Poli capaz de lo mejor y de lo peor, con la sensación de crear peligro y ser capaz de vencer si aprovecha sus oportunidades y, también, de ser bastante vulnerable cuando se pierde la confianza en defensa.

De todos modos, lo que el presidente tiene claro es que "la ansiedad del equipo se está notando bastante. Cada vez queda menos, seguimos en esa situación delicada de la última posición de los puestos de descenso y eso está haciendo que nos cueste un poquito más sumar más puntos".

En este sentido, Gabriel Hidalgo va un poquito más allá y apunta que "llevamos mucha ansiedad acumulada que nos está pasando factura y si a eso se le acumulan las decisiones arbitrales que lleva el Poli en esta temporada, que están siendo lamentables, con unos cuantos penaltis fuera de casa que no se nos pitan y con lo que ocurrió el domingo, es bastante difícil".

Sobre este tema, el presidente el presidente matiza que "hay que reconocer que estamos donde estamos porque no hemos hecho las cosas bien. Pero si tenemos también esas pequeñas ayudas por parte del arbitraje, así nos va luciendo el pelo".

Pero al margen de ese malestar que ha expresado en los últimos días el conjunto celeste por la cuestión arbitral, el presidente del Poli tiene claro que hay que pasar página y pensar en los partidos que vienen por delante. Y, sobre eso, pone de manifiesto que "ya que cuentas vamos a hacer. Las cuentas están claras. Lo único que hay que pensar es que el próximo partido es el Alavés, el siguiente Córdoba y el siguiente otro. Aquí lo único que vale es sumar tres puntos y volver a la senda de las victorias y a ver si se encadenan varias seguidas para coger aire, porque yo creo que estamos aún a tiempo de lograrlas y poder salir de la situación difícil en la que estamos".

Lo cierto es que Gabriel Hidalgo no piensa rendirse aún y, por este motivo, ratifica que "difícil estaba y más difícil aún si no vas sumando semana tras semana. Creo que todavía quedan partidos suficientes, quedan 30 puntos en juego y lo que si es cierto es que de diez partidos, el Poli tiene que ganar seis. Vamos a pelear nuevamente en un campo en el que se juegan lo mismo que nosotros y ojalá tras el partido estemos más cerca de la salvación".

Claro que la permanencia no pasa sólo por ganar al Alavés, tal y como reflejaba anteriormente Hidalgo y, por eso, recuerda que "necesitamos encadenar dos resultados positivos para poder salir de abajo, porque estamos jugando semana tras semana con el futuro inmediato de la entidad en esta categoría".

Por último, el presidente del Poli espera poder premiar a unos aficionados "que son los únicos que no han fallado esta temporada", alcanzando la salvación.