Hoy se dirime si Almería tendrá la temporada que viene equipo en la Liga Asobal, la división de honor del balonmano español. Será a partir de las ocho y media de la tarde y toda la afición está invitada de forma gratuita porque la intención del club es convertir el Rafael Florido en una caldera a presión que empuje a sus jugadores hacia la victoria.

El Keymare parte con desventaja porque es el colista y no depende de sí mismo, pero cuenta a su favor con el hecho de que sus dos rivales, Algeciras y Teka, se ven las caras con el Ciudad Real (reciente campeón de Europa) y Ademar León respectivamente, ambos conjuntos netamente superiores.

Los almerienses también tendrán al otro lado de la pista a un equipo que ha demostrado ser superior que ellos este año, pero el Arrate ya no tiene ningún objetivo por el que luchar y llega plagado de bajas, entre quienes figura una de sus estrellas, el serbio Dalibor Cutura.

A todo ello hay que unir que la situación económica de gaditanos y santanderinos no es la más boyante. Los andaluces la vienen sufriendo desde largo y ayer mismo se conoció que los cántabros, únicos que dependen de sí mismos, han retrasado su viaje a León por un problema de impago de salarios que igualmente arrastran desde hace meses.

La coyuntura, por tanto, no es tan adversa para los almerienses como la tabla clasificatoria indica siempre y cuando cumplan con su parte del guión, que no es otra que ganar esta noche al conjunto eibarrés. Esta vez el término derrota está prohibido porque conduce a un túnel llamado división de honor B que nadie quiere volver a transitar.

Pese a todo, no será fácil. El Arrate ha ganado en tres de sus cuatro visitas al Rafael Florido y su técnico, el húngaro Viktor Debre, que se despide del cuadro guipuzcoano después de diecinueve años al frente del mismo, ya ha anunciado que vienen con la intención de hacer "un partido serio" porque en absoluto quiere "manchar la imagen que se ha dado hasta ahora", sin olvidar las muchas dificultades que encontrarán ante un adversario al que le va la supervivencia en el envite. Aparte de Cutura, también causarán baja Unai Arrieta y Bojan Stefanovic. Todo ello ha motivado que Debre haya tenido que echar mano del aún convaleciente Mariusz Jurkiewicz para completar las doce fichas exigidas, cuando en realidad el polaco se limitará a sentarse en el banquillo.

Todo lo contrario que Guillermo Plaza, que podrá contar con todos sus efectivos tras recuperar a Pavlovic y pese a que Criado continúa arrastrando ligeras molestias físicas. El técnico naranja espera que los suyos estén a la altura de la cita: "Todo el equipo es consciente de la importancia que tiene este partido, por ello, como profesionales deben poner en juego todos sus conocimientos".