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Se escapa el tren de la salvación

  • Increíble El Poli dominó el encuentro y dispuso de ocasiones para haber resuelto el partido antes del tanto salmantino Polémica El colegiado señaló un dudoso penalti que dio lugar al gol visitante y que dejó a los celestes con uno menos

El Polideportivo Ejido perdió ayer buena parte de sus opciones de salvación al acabar empatando ante un Salamanca que tiene mucho que agradecerle al colegiado del encuentro, Caballero Herreros, a su guardameta, Pagola, y a la falta de acierto de los atacantes del Poli y, también, mucho que recriminarle a su delantero David, que perdonó lo imperdonable en tres ocasiones.

Todas estas cosas ocurrieron en un partido que comenzó con un nudo en la garganta para los celestes, que vieron como David pifió un remate cuando estaba solo en el interior del área chica y aún había espectadores ocupando sus asientos. Esta ocasión provocó un tremendo enfado de Castro Santos y sirvió para que el equipo celeste se pusiera en alerta.

A partir de ahí, los ejidenses despertaron y, poco a poco, fueron haciéndose con el dominio del centro del campo. Aunque no sería la zona ancha lo único que dominarían en el primer acto. También se harían con el control de la banda izquierda gracias a Juan Díaz, muy activo en esta primera parte. Y, precisamente, por ese costado llegarían las mejores ocasiones para los celestes en esta primera mitad.

De hecho, la primera oportunidad la protagonizó el propio Juan Díaz en el minuto 16. El asturiano inició una galopada por la banda izquierda que convirtió en un centro al área salmantina y que Catalá despejó hacía su portería. Milagrosamente, el balón no entró en el marco de Pagola.

Esta acción hizo que el Poli se animara y siguiera llegando en oleadas sobre la meta de Pagola. Por cierto, un guardameta que asumiría un papel protagonista en el minuto 20. Justo en ese momento, Curro Vacas disparó una falta a la escuadra que el arquero charro consiguió sacar 'in extremis' con una gran palomita.

Y aún tendría que verse más cerca del gol el equipo celeste. Y sería, de nuevo, a balón parado. En esta ocasión, el protagonista fue Juan Díaz, que estrelló en el larguero un potente lanzamiento desde el costado diestro en el minuto 33.

El Poli mantenía su dominio y su acoso sobre la portería del Salamanca y parecía que el gol llegaría de un momento a otro. Pero, sin embargo, el encuentro llegaría al descanso con un injusto resultado de empate sin goles.

Así las cosas, arrancaría la segunda parte con un Poli que había visto de cerca la opción de adelantarse y que era consciente de que su único objetivo era la victoria y un Salamanca que seguía agazapado y a verlas venir.

Pronto avisaría el Poli con sendas oportunidades para Moreno y Bermejo en los minutos iniciales de la segunda parte, que resolvería uno de los grandes protagonistas del encuentro, Pagola.

En cualquier caso, el Salamanca también daría su aviso en el 16 del segundo acto. El protagonista sería otra vez David. El atacante recibió un pase a la espalda de la defensa ejidense que le dejó en un mano a mano con Bello, pero su remate salió desviado.

Por momentos, el partido comenzaría a abrirse para ambos equipos y las llegadas con cierto peligro se iban sucediendo en ambas áreas. Una de ellas estuvo a punto de convertirla Toedtli, que entraría en la segunda parte, en el primer tanto para los celestes, pero su remate de cabeza acabaría, una vez más, en las manos de Pagola. Y también tendría su tercera oportunidad David. Pero ayer, para él, a la tercera no fue la vencida. Y no será porque no lo tuvo fácil. Incomprensiblemente, Tena hizo una supuesta cesión a Bello que se convirtió en un pase de gol para David. Pero, por suerte para el Poli, Bello le ganó la partida en el mano a mano y evitó el tanto.

Y poco después de esta acción, llegó la jugada que determinó el partido. En un saque de esquina salmantino, Bernaus saca bajo palos un remate charro, que el colegiado del encuentro decidió convertir en penalti ante las airadas protestas de todos los que se encontraban en Santo Domingo - salvo los del Salamanca, claro-.

Quique Martín no desperdició el regalo y adelantó al Salamanca ante un Poli que se quedaba con uno menos y sin puntos en su casillero cerca del final del partido.

Sin embargo, el equipo siguió intentándolo y en un arrebato de casta, Robles consiguió rematar un centro de Juan para lograr un empate con sabor a derrota para los celestes.

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