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Un examen de presente y futuro

  • La selección de Lopetegui testea su estado de forma ante un rival de altura plagado de talentos emergentes

Los jugadores de la selección parecen prepararse ayer para una serie de velocidad.

Los jugadores de la selección parecen prepararse ayer para una serie de velocidad. / IAN LANGSDON / efe

Las selecciones de Francia y España disputan en París un amistoso en el que ambas podrán evaluar qué presente y qué futuro poseen. Será un partido por el prestigio, pues se trata de dos potencias europeas en un buen momento. Mientras España es primera del grupo G de clasificación para el Mundial junto a Italia, Francia también se sitúa al frente del grupo A con idéntico bagaje de 13 puntos en cinco jornadas. Ambos resolvieron sus compromisos de la pasada semana con triunfos. Si España goleó 4-1 a Israel, Francia superó a Luxemburgo por 3-1.

Ahora llega un amistoso más que atractivo, pero que queda sensiblemente diluido por las alturas de temporada y por la atención del hincha a la emocionante resolución de las competiciones de clubes. A ello también son sensibles los seleccionadores.

Así, lo más probable es que tanto Didier Deschamps como Julen Lopetegui apuesten por equipos híbridos, en los que se mezclen jugadores experimentados con futbolistas dispuestos a dar un paso al frente y reclamar más protagonismo en sus respectivas selecciones.

El partido supondrá un interesante escaparate para diferentes futbolistas. Uno de ellos es el delantero Mbappe, del Mónaco, uno de los nombres más repetidos en la última semana y vinculado ya a equipos grandes. El joven de 18 años comenzó la temporada como suplente y hoy es una de las sensaciones del momento tras la gran eliminatoria disputada ante el Manchester City. Debutó con su selección ante Luxemburgo y aprovechó pocos minutos para dejar detalles de clase. Otros futuros muy interesantes pertenecen a Rabiot, Dembele o Martial. Todos ellos podrían entrar en el once.

Lopetegui también necesita ver qué puede esperar de varios de sus futbolistas para intentar regenerar un plantel que tiene a varios de sus puntales por encima de los 30 años, como son los casos de David Silva, Iniesta, Piqué o Sergio Ramos. Es probable que en París dé oportunidades a jugadores como el defensa Nacho, el centrocampista Isco o los delanteros Iago Aspas y Morata. Otra opción es contar con Pedro, miembro de la mejor selección española, aquella que entre 2008 y 2012 ganó dos Eurocopas y un Mundial. Regresó a una convocatoria después de no contar desde el final de la pasada Eurocopa gracias a su buen momento con el Chelsea.

Lo que no cambiará será el estilo de ambas selecciones, que utilizan caminos opuestos para llegar a la portería contraria. Mientras Francia domina desde la enorme potencia de su centro del campo y la efectividad de sus puntas, España prefiere masticar más las jugadas. El equipo que domine el centro del campo tendrá mucho ganado en el amistoso. El Stade de France parisino propondrá un excelente ambiente para dos selecciones de gran rivalidad que aprovecharán la cita para presentar qué presente y futuro proponen.

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