Tres derrotas consecutivas, muchos balones perdidos (19), una gran cantidad de tiros libres fallados (12) y, lo menos importante pero también decisivo, dos árbitros malos. Con esos ingredientes lo más previsible es perder. Y el Blanes BS Hoteles volvió a hacerlo anoche frente al CAI Huesca Cosarsa. Ya van cuatro seguidas, y dos en casa. Se complica también aquello de quedar entre los cinco primeros.

De salida, un cambio significativo: la vuelta de Tigert al quinteto después de muchos partidos apartado de éste y como cuarto pívot de la rotación. El norteamericano, tras su buen papel en Muro, saltó bastante motivado a pista (aunque luego se diluyó). Igual de bien salió Castro (dos triples de inicio).

De todos modos, el comienzo fue extraño, con muchos resbalones sobre el parquet (el calor empieza a hacer mella en el Moisés), imprecisiones y errores. Seguiría así los 40 minutos. Sólo a ráfagas, el Blanes BS parecía irse (19-11, m. 8), pero el CAI volvió a igualar a la salida del segundo parcial (22-22, m. 12).

El partido se equilibró, pero seguía con muchos tropezones y errores que desembocaban en canastas visitantes. El versátil pívot Matalí (12 puntos en este parcial) se erigió en el gran protagonista, provocando, entre él y los fallos locales, la remontada oscense (30-33).

El Blanes BS apretó su defensa tras el descanso y volvió a coger el mando (43-42), pero las continuas imprecisiones impedían cobrar mayor ventaja. Y eso, unido a que Matalí seguía haciendo rotos, puso al CAI por delante nuevamente (46-51, m. 27). Bueno, eso, y que hubo día tonto en tiros libres.

El partido se complicaba. Llera dio entrada a Castro y Pearson. También a un activo Zalvide. Pero Matalí volvía a ponerlo difícil y se entraba en el último minuto tres abajo (59-62), después de dos malos tiros y otros dos libres fallados. Una misteriosa e injusta antideportiva con 62-65 acabó con el partido.