El Poli Ejido afronta esta tarde el encuentro que les permitirá engancharse de lleno a la pelea por la salvación o quedarse, irremisiblemente, descolgado de esa misma lucha. Y es que los celestes se enfrentan al Alavés, que es el equipo que marca el límite de la salvación y, por este motivo, si ganan, podrían acabar la jornada más cerca de la permanencia y habiendo metido de lleno a otro rival en la pelea pero, si pierden, automáticamente se quedarán a una distancia de 8 puntos de la salvación y habrán recibido un tercer golpe psicológico seguido, casi imposible de superar.

Por tanto, el duelo de este tarde no es un choque cualquiera, es el partido que permitirá al equipo seguir con vida o, por el contrario, empezar a tener una sensación de ir despidiéndose de la categoría y, por eso, Castro Santos ha dejado claro esta semana que un aspecto a tener en cuenta para el choque de esta semana es el estado anímico de los jugadores. En este sentido, hay que reseñar que ha habido una lista de convocados con sorpresas positivas y negativas. En lo positivo, hay que reseñar la vuelta al equipo de Pedro Vega, que no jugaba desde el choque ante el Málaga y de Rodri, que ya ha conseguido superar sus molestias musculares. Por contra, han tenido que quedarse fuera del equipo Almirón, Juan López y Rodri y Bernaus, que no ha recibido la suspensión cautelar. Asimismo, destaca la ausencia de Bermejo, que se han quedado fuera por decisión técnica.

Por último, cabe reseñar sobre el Poli que las grandes dudas son quién ocupará el lateral izquierdo y si habrá defensa de cuatro o de cinco hombres en el planteamiento inicial. Sobre ello, pocas pistas ha dado un Castro Santos que, incluso, realizó una sesión de entrenamiento a puerta cerrada durante esta semana.

En cuanto al Alavés, que también se juega muchísimo en este encuentro, la palabra clave es la de ausencias. Los de Salmerón van a perder hasta nueve jugadores entre sanciones y lesiones aunque, eso si, cuenta con una nueva incorporación, el delantero Adrián, que llega cedido del Deportivo.

Los vitorianos están bastante irregulares en su estadio y, además, han encadenado una racha de una victoria en los últimos ocho partidos por lo que un nuevo traspiés ante el Poli les metería de lleno en los puestos de descenso.

Esta tarde, los dos equipos tendrán que jugar ante su rival y ante la ansiedad que les genera la mala situación que atraviesan.