UD ALMERÍA

Las paces están hechas

  • La plantilla responde con creces al voto de confianza dado por la afición, que demuestra en Elche que quiere seguir en plata

  • El Mediterráneo tiene ahora la llave de la salvación

Las paces están hechas

Las paces están hechas

Reconciliación conseguida, perdón aceptado por la afición y de nuevo el club y la masa social se estrechan las manos para remar juntos en el mismo sentido. El 2-3 logrado el pasado viernes en Elche puede ser salvador en todos los estamentos. No sólo a nivel deportivo, puesto que el paso que se dio es de gigante, aunque todavía quede mucha liga, sino que también era necesaria una alegría así del graderío, que lleva muchos años de penurias y sinsabores.

Siempre que se le ha necesitado, la afición ha estado ahí. Incluso en los peores momentos del primer tramo de temporada, los hinchas han dado su aliento al Almería. Por eso, era comprensible el tremendo cabreo del graderío después del sainete vivido ante el UCAM Murcia. El equipo necesitaba un cambio radical, un golpe de timón que Alfonso García no se atrevía a afrontar y fueron los aficionados, de una forma pacífica (con cánticos, silbidos, abucheos e iniciativas como no entrar al estadio en el partido frente al Oviedo hasta el minuto 12), los instigadores de una revolución que se está demostrando que era muy necesaria.

La plantilla se entrenó ayer y tiene dos días de descanso para luego centrarse en el Pucela

Desafiando al mal tiempo climatológico y al pésimo horario del encuentro, casi medio centenar de rojiblancos estuvieron en las gradas del Estadio Martínez Valero viendo al mejor Almería de la temporada. Los aficionados no sólo comprobaron que la senda ahora es la correcta, sino la calidad de una plantilla que debería de estar mucho más arriba en la clasificación. Pero todo el tiempo desperdiciado, con el consiguiente cabreo que generó en la grada del Mediterráneo, provoca la actual situación de agonía. Los jugadores están poniendo su grano de arena y tienen ahora el perdón de unos hinchas que seguirán sin fallar en los partidos que quedan para finalizar el presente campeonato liguero.

Precisamente ahora en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo tiene el Almería la llave de la salvación. Dos encuentros seguidos, ante Valladolid y Numancia, pueden situar a los rojiblancos en posiciones de tranquilidad si los resultados son positivos, o continuarán los nervios y las prisas si se falla. Los almerienses acumulan dos victorias de manera consecutiva, que les han permitido salir de la zona de descenso.

Eso sí, todavía no hay nada hecho. Relajarse ahora que se ha conseguido el primer objetivo sería fatal. Quedan muchos puntos y los equipos de abajo están sumando con demasiada facilidad ante conjuntos de la zona media, incluso de la zona alta de la clasificación. Por ejemplo, el UCAM Murcia de Francisco también logró los puntos en la tarde de ayer frente al Tenerife y vuelve a adelantar a los rojiblancos en la tabla.

Hacía muchos años que no se producía un desplazamiento masivo con final feliz y el viernes se produjo. Peñas, aficionados particulares y hasta algunas caras de la política municipal mostraron su apoyo a la Unión Deportiva Almería, que tiene que mantener esta buena racha para continuar en la Liga de Fútbol Profesional.

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