Voleibol l Superliga masculina

El paseo casi acaba en tragedia

  • El Unicaja Almería vencía con comodidad al penúltimo clasificado, Vecindario (2-0), pero en el tercer set empezaron los errores · Los canarios consiguieron igualar · En el 'tie-break', salvó Olteanu

El Unicaja Almería venció al penúltimo, Vecindario, con mucho sufrimiento, mucho más del que, después del segundo set, se podía imaginar. Un partido en el que los almerienses fueron notablemente superiores en esos dos primeros sets, pero en el que se veían impotentes ante un rival inferior en el tercero y cuarto. Sólo en el tie-break apareció el mejor Unicaja, liderado por Bogdan Olteanu.

Los almerienses mandaron durante prácticamente todo el primer set, salvo un ocasional 6-8 después de dos saques directos de Christiano Bosnich, ajustados a la red. Antes, dos remates de Lucas Gregoret que se quedaron en la red y salieron fuera habían dado las primeras ventajas a los locales, que tras el tiempo técnico tomaron el mando.

A Barcala no le llegaban balones, pero el poderío ahorrador estaba en su pareja de centrales, Fredy Cedeño y Vlado Hotulevs, que entre bloqueos y ataques por el centro, junto a dos puntos de saque del venezolano, lanzaron a los de Carreño. Entre el par de torres almerienses sumarían 11 de los 25 puntos del primer set. El bloqueo de Unicaja se apuntaría hasta ocho puntos en esta primera manga. Con una pareja así, el Unicaja llevó la iniciativa y se adjudicó el 1-0.

Carreño hizo modificaciones. Dio entrada a Noda por Olteanu al inicio de un segundo parcial que comenzó con un espectacular 6-1 para Unicaja. Los locales estaban muy cómodos sobre la pista y el set iba destino de ser un vendaval almeriense. Cedeño y Hotulevs seguían dominando la red y Barcala empezaba a asomarse en puntos esporádicos. Con el set resuelto, Carreño retiró a Howatson y sacó a Viciana, y también sentó a Cedeño dando juego a Salvador. Un parcial de 1-4 no inquietó un set que acabaría con Vecindario protestando, con razón, el último punto de Sergio Noda, que no tocó nadie, sólo a la red, pero los colegiados dieron bueno para Unicaja.

Con el 2-0 todos pensaban ya en que el partido acabaría pronto. Pero el Unicaja desapareció de la pista en el tercer acto y fue siempre a remolque de los canarios. Siempre entre tres y cuatro por debajo, los almerienses no tuvieron opciones de sentenciar, cometiendo algunos errores en la recepción que provocaba que no se sirvieran buenas bolas en ataque. Viciana se veía obligado a recurrir a los extremos ante la imposibilidad de atacar con soltura por el centro, y el factor Hotulevs fue diluyéndose. Barcala era ahora la principal referencia, pero la renta al segundo tiempo técnico (11-16) era ya preocupante. También lo era el 15-22. A la segunda oportunidad que tuvieron, los canarios forzaban el cuarto con un punto de Bosnich en segundo toque.

Howatson regresó a la cancha en el cuarto. Unicaja comenzó bien (4-1) y tras una leve igualada de Vecindario los almerienses cogieron el mando (10-7). El intercambio de puntos favorecía a los de Carreño, que se aproximaban hacia el triunfo. Sin embargo, Gregoret parecía empeñado en alargar el partido. También Joao Valquintans. Entre ambos, pusieron patas arriba el set y por delante a Vecindario (14-15). Una mala recepción llevaba al segundo tiempo técnico con desventaja de dos. Juanjo Salvador ponía el grito en el cielo. "¡Vamos a ganar!", exclamaba el capitán almeriense. Alexis Valido pedía tranquilidad a sus compañeros. Pero nada. El parcial se fue agrandando. Noda tampoco se lo explicaba. Carreño buscaba soluciones y daba entrada de nuevo a Olteanu por Gustavo Delgado y luego agotaba sus tiempos muertos con 17-21. Noda se tragó un saque de Gregoret y un almeriense, Moreno, hacía más sangre en la herida almeriense (17-23). Noda la envió fuera y puso el set y la igualada en bandeja a los canarios.

Se llegaba así al quinto y Carreño ponía de nuevo al equipo del primer set, con Olteanu y Delgado como atacantes. El rumano tomó el mando en el momento más delicado. Hizo el 1-0, el 2-0, el 3-0 y forzó un error para el 4-0. En total, haría seis de los siete primeros puntos del Unicaja en este tie-break. Howatson también colaboró con un par de bloqueos y Juanjo Salvador se sumó al, ahora sí, camino de la victoria. La diferencia fue abismal en el desempate y Barcala cerró. Se ganó, y se evitó la tragedia después de la Copa.

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