Salvo catástrofe deportiva, el Poli Ejido se convirtió en la mañana de ayer en nuevo equipo de la División de Honor de juveniles y acompañará al Almería en la andadura por la máxima categoría.

Con el triunfo por 1-2 en Granada, los celestes se han situado a las puertas de un merecido ascenso que celebraron por todo lo alto en el Campo Municipal de La Chana y en el viaje de vuelta.

Sólo una remota posibilidad evitaría que el Poli Ejido no ascendiera: el Ronda debería ganar los tres partidos que restan, los celestes perder sus encuentros y, además, los malagueños deberían remontar los 19 goles favorables que tienen los ejidenses. Virtualmente el Poli es ya de División de Honor; matemáticamente lo puede lograr este domingo a partir de las 16 horas en Santa María del Águila.

Los jugadores celestes, sabedores de que el encuentro que les abría las puertas del ascenso de par en par era el de ayer en Granada, salieron a por todas. David adelantó al Poli con un gran remate de cabeza, pero Alex Gómez empató. El empate no era suficiente. A falta de tres minutos, Dani llevó el delirio a los almerienses que comenzaron la fiesta en los vestuarios.