ciclismo giro de italia

A la tercera fue la vencida

  • Landa logra el triunfo de etapa después de dos segundos puestos

  • Quintana se encarama al liderato

El ciclista de Sky Mikel Landa celebra su victoria en la meta de Piancavallo.

El ciclista de Sky Mikel Landa celebra su victoria en la meta de Piancavallo. / juanjo martín / efe

Mikel Landa (Sky) se impuso con autoridad en la decimonovena etapa del Giro, de 191 kilómetros, entre San Candido y Piancavallo, en la que Nairo Quintana (Movistar) le arrebató la maglia rosa a Tom Dumoulin (Sunweb).

Tras las decepciones de Bormio y Ortisei de esta semana, el líder de la montaña, Landa, logró una merecida victoria al aventajar en 1.49 al portugués Rui Costa (UAE) y en 1.54 a Pierre Rolland (Cannondale).

A falta de dos etapas para que concluya el Giro, Nairo aprovechó la dificultad de Dumoulin en la subida final de Piancavallo para hacerse con el liderato, con 38 segundos sobre el holandés.

En este momento hay hasta seis corredores en un arco de tiempo de un minuto y medio, lo que deja abierta la lucha por el triunfo final.

La etapa empezó ayer con el Astana al mando de la prueba. El primer momento de tensión se registró en la bajada de la Sappada, a unos 100 kilómetros de la meta, momento en que Quintana y Nibali aprovecharon un instante de distracción de Dumoulin para dar el primer ataque.

En pocos kilómetros, Quintana contaba con dos minutos de ventaja sobre Dumoulin, lo que le daba virtualmente la maglia rosa, aunque el holandés logró salir adelante de la dificultad, ayudado por Bauke Mollema (Trek) y Adam Yates (Orica), con una gran remontada.

Tras unos 80 kilómetros de recorrido, un grupeto de escapados desde los primeros kilómetros sumaba 10 minutos de ventaja sobre el grupo del líder, con Luis León Sánchez (Astana) intetnando dar un ataque antes de la subida final.

Sin embargo, León Sánchez aguantó hasta los 11 kilómetros de meta. El portugués Rui Costa (UAE) y Mikel Landa (Sky) lo superaron y se hicieron con el mando de la carrera. Landa fue quien llegó más fuerte a la recta y terminó escapándose hacia una plácida victoria, un premio justo después de dos segundos puestos.

Detrás de Landa, Dumoulin sufría en la última e intensa subida que precedió a la línea de meta: Quintana y Nibali percibieron sus dificultades y las aprovecharon para recuperar el margen en la tabla general. Quintana fue quien más provecho sacó de la situación y logró hacerse con la maglia rosa con 38 segundos sobre Dumoulin.

La penúltima etapa del Giro dará hoy nuevas pistas sobre quién podrá coronarse finalmente. Será una prueba de 190 kilómetros, entre Pordenone y Asiago, con un recorrido globalmente plano y que cuenta con el Paso de Foza como único, aunque intenso, puerto de montaña.

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