Economía

Aertec prevé rebasar los 30 millones en 2018 gracias al tirón de sus drones

  • La firma malagueña lanza al mercado sus aviones no tripulados con Oriente Próximo y Latinoamérica en el punto de mira

El director general de Aertec, Antonio Gómez-Guillamón, ayer en las oficinas de la empresa en Aerópolis.

El director general de Aertec, Antonio Gómez-Guillamón, ayer en las oficinas de la empresa en Aerópolis. / José ángel garcía

La ingeniería malagueña Aertec es la tercera empresa del sector aeroespacial andaluz en términos de empleo y está entre las cinco primeras en facturación. Este año sopla 20 velas y en estas dos décadas se ha fraguado un currículum notable: arrancó en 1997 en una incubadora de empresas de la mano de dos ingenieros y hoy supera los 500 empleados, factura casi 24 millones de euros, ha entrado en selecto club de proveedores de primer nivel de Airbus (tier one) y lleva la internacionalización en el ADN, con proyectos en 40 países y sociedades en Reino Unido, Portugal, Colombia y EEUU.

Las cifras de 2016 no desmerecen esta trayectoria: creció un 8% en ventas, hasta los 23,8 millones, un 5% en empleo, hasta rebasar el medio millar de profesionales -la mitad trabaja en Sevilla, un centenar en Málaga, y el resto en Madrid, Reino Unido...-, casi duplicó el número de países donde desarrolla trabajos, pasando de 26 a 40, y mantuvo su inversión en I+D en 1,5 millones. Para este año, su director general, Antonio Gómez-Guillamón, espera "un crecimiento moderado del 7-8%, hasta llegar a 25 millones en ingresos". En 2018, Aertec tiene depositadas mayores expectativas: "Volveremos a un crecimiento de dos dígitos que nos llevará a romper la barrera de los 30 millones". ¿El revulsivo? Si bien las tres divisiones de la compañía malagueña aportarán su granito de arena -aeropuertos, industria aeronáutica y sistemas de defensa, ver texto adjunto-, "la que tiene mayor potencial de crecimiento y puede escalar nuestro negocio de forma exponencial es la de sistemas; si le encontramos mercado a nuestros aviones no tripulados (UAV) puede ser un bombazo", subraya Gómez-Guillamón.

La ingeniería factura 23,8 millones en 2016 (+8%) y emplea a más de 500 personas (+5%)

Para ello, la ingeniería se pondrá en "modo venta" desde el mes que viene con la incorporación de un profesional que explorará las oportunidades de sus drones (UAV). De partida, el director general de Aertec asegura que el foco estará puesto en Latinoamérica y Oriente Próximo. "Existe una demanda real de observación y vigilancia, necesitan cubrir necesidades en defensa y protección civil, y su regulación es menos restrictiva que la de España o Europa", explica.

Aertec metió la cabeza en esto de los drones en 2007 y hace seis años desarrolló su primer prototipo. Ha invertido unos tres millones de euros en este segmento, de los que el 50% provenía de recursos propios y el resto de fondos públicos. Hoy por hoy, cuenta con dos modelos de avión no tripulado: el Tarsis 75 y el Tarsis 25. De éste sólo tiene una unidad y, del primero, una de pruebas y otra en fabricación. El Tarsis 75 puede llevar sistemas más pesados (cámaras) y alcanzar una altitud de 5.500 metros, y el Tarsis 25 es más pequeño y tiene más libertad de vuelo.

El objetivo de la empresa es vender entre 10 y 20 unidades al año y, de momento, estudia si fabricar en solitario o con algún partner industrial. "Estamos en esa reflexión", admite Gómez-Guillamón, que explica que Aertec es ya "una nanotractora, pues hay piezas que hacemos nosotros, pero también otras que subcontratamos a nuestra cadena de suministro". Todos los elementos -excepto la planta motor- están hechos en Andalucía, desde el diseño a los ensayos en tierra y en vuelo, pasando por la fabricación y el montaje.

"En España, si se habla de industria naval se piensa en Navantia; de aeronáutica, en Airbus, y de sistemas, en Indra; en el futuro, cuando se hable de UAV queremos que se piense en Aertec", sentenció.

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