BBVA, Caixabank, Santander, Abanca y Banco Mare Nostrum (BMN) gestionarán las cuentas bancarias de la Junta de Andalucía, según ha publicado en el perfil del contratante la Consejería de Hacienda y Administración Pública, que con esta adjudicación persigue lograr un mayor control sobre los pagos y más transparencia sobre los movimientos bancarios.

El pasado mes de febrero, la Consejería de Hacienda y Administración Pública publicaba en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) la licitación del contrato privado para la gestión de sus cuentas, que supondrá la reducción de 600 a diez cuentas bancarias, lo cual permitirá "más control sobre los pagos y más transparencia sobre los movimientos bancarios", y además ayudará a cumplir los plazos de pagos a los proveedores.

Según han indicado fuentes de la Consejería, con esta adjudicación, la Junta "logra un beneficio de cinco millones de euros con la adjudicación de sus cuentas bancarias, que además cubrirá la garantía de pago en 20 días".

Las fuentes han precisado que BBVA gestionará las nóminas de salud y educación, Caixabank el resto de nóminas y universidades, Santander el pago a corporaciones locales, Abanca los pagos al Tesoro Público, y Banco Mare Nostrum (BMN) el resto de pagos. Estas cinco entidades gestionarán un volumen de pagos anuales de más de 31.000 millones, según han precisado las fuentes.

Con esta novedosa licitación de sus cuentas, la Junta "logra una retribución ventajosa en sus saldos con una estimación de cinco millones de beneficio, cubre la garantía de pago en 20 días para los proveedores de la administración autonómica en sectores prioritarios y elimina cualquier tipo de comisión".

De esta forma, las retribuciones de los saldos en las cuentas y el coste de las pólizas a corto arrojan un beneficio neto para la Junta con esta licitación de cinco millones de euros.

Con la reordenación de la Tesorería la Junta "avanza en su proyecto de cuentas transparentes que estará plenamente operativo en 2017".

Según publicaba en febrero el BOJA, la adjudicación de las cuentas generales para la gestión de los pagos de la Tesorería General de la Junta de Andalucía se dividió en seis lotes y el contrato será por dos años, con posibilidad de prórroga por otro dos años más.

Con la reorganización de la tesorería, la Junta pasará de trabajar con 17 entidades financieras a trabajar con seis entidades como máximo --finalmente cinco--, y de tener al inicio de este proceso más de 600 cuentas abiertas para pagos de las consejerías y agencias administrativas, a tener sólo diez cuentas bancarias.

El atractivo para las entidades financieras está en gestionar un volumen de pagos anuales de más de 31.000 millones.

La Consejería explicaba entonces que en dos meses se adjudicaría el contrato" y que dos serían los criterios de adjudicación, esto es, el tipo de interés ofrecido por los bancos a la Junta por los saldos en las cuentas, y el coste de la línea de crédito que da cobertura al Decreto de Garantía de Tiempos de Pago, por el que la Junta paga como máximo en 20 días a sectores prioritarios como educación, salud, dependencia o justicia gratuita".

A las entidades que se presentaran al concurso se les exigía "un volumen de negocio a la entidad de al menos 2.500 millones en los últimos tres años; estar en el Registro Oficial de Entidades del Banco de España con al menos una antigüedad de cinco años".

Además, las entidades no podrán cobrar ninguna comisión por gestión o administración de las cuentas.

Además, la licitación incluye cláusulas sociales y medioambientales, como, por ejemplo, las cláusulas relativas a trabajadores con discapacidad, promoción de la igualdad entre mujeres y hombres o normas de garantía de la calidad y de gestión medioambiental.

El objetivo de esta reducción del número de cuentas es "lograr un todavía un mayor control sobre los pagos y más transparencia sobre los movimientos bancarios". Además, al agrupar saldos en 10 cuentas bancarias "se mejora el rendimiento de esos saldos", destacaba entonces la Consejería.