Economía

La economía andaluza crecerá a menor ritmo pese al empuje del consumo

  • Los expertos prevén un aumento del PIB del 2,4%, cinco décimas menos que en 2016

  • Almería, Málaga y Granada serán las más dinámicas

Rafael Muñoz, directivo de la Fundación  Unicaja, Francisco García, consejero de Analistas, y Felisa Becerra, coordinadora.

Rafael Muñoz, directivo de la Fundación Unicaja, Francisco García, consejero de Analistas, y Felisa Becerra, coordinadora.

La economía andaluza seguirá creciendo este año, pero la ralentización es ya más que evidente pues se prevé un nuevo freno en 2017, el segundo consecutivo. Analistas Económicos de Andalucía, un grupo de estudios dependiente de Unicaja, publicó ayer su último informe en el que se estima que el Producto Interior Bruto (PIB) andaluz aumentará un 2,4% en el presente ejercicio, una décima menos que la media española y medio punto menos que el cierre de 2016.

Es un crecimiento sano porque reside en un buen comportamiento de todos los sectores salvo el agrario -cuya actividad es estacional por las campañas-, en un mayor consumo de los hogares, una estabilidad del consumo de las administraciones públicas y se triplica el ritmo inversor de las empresas. En este contexto, es llamativo ese pequeño desplome que, según estos expertos, responde principalmente a causas externas hasta el punto de que la desaceleración es general en la economía mundial. "En 2016 se ha crecido más de lo previsto por el impulso de los vientos de cola, como la bajada del precio del petróleo o unos tipos de interés que han favorecido la exportación, pero parte de esos efectos ya se están agotando y, por ejemplo, el precio del petróleo está remontando desde finales de 2016", explicó Felisa Becerra, coordinadora del informe.

La tasa de paro descenderá dos puntos, pero sigue a nueve de la española

Entre los aspectos a destacar, el primero es lógicamente la repercusión en el empleo, ya que es el mayor problema de la comunidad autónoma al tener una de las mayores tasas de paro de Europa. Estos expertos piensan que el empleo crecerá este año un 2,4% en la región, dos décimas más que la media nacional, y que la tasa de paro se verá mermada en dos puntos hasta alcanzar una media del 26,9% en Andalucía al cierre del año. No obstante, no hay motivos especiales para lanzar las campanas al vuelo porque, por una parte, la tasa de paro andaluza será nueve puntos superior a la española (17,9%) y, por otra, porque pese a que se espera una reducción del 7,2% en el número de parados seguirá habiendo más de un millón de desempleados en Andalucía. Francisco García Navas, consejero delegado de Analistas, incidió en que "la tasa de paro andaluza es un tema acuciante y duele mucho, por lo que todos los planes económicos deberían estar enfocados para eliminar ese problema". Becerra confió en que, al menos, la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2017, que será publicada por el Instituto Nacional de Estadística el 27 de abril, sea positiva porque el número de afiliados a la Seguridad Social se ha elevado un 3% entre enero y marzo en la comunidad.

Otro parámetro a tener en cuenta es el esperado despertar de la construcción. Se preveía un aumento de su producción el año pasado, pero acabó siendo negativo. En 2017 la estimación es que el sector crezca un 2,9% si se ponen en carga viviendas visadas y finalizan algunos proyectos residenciales ya iniciados, ya que la licitación de obra pública sigue por los suelos.

Por provincias, Almería, Cádiz y Málaga fueron las que más crecieron el año pasado mientras que en este ejercicio se prevé que Almería siga siendo la que más tira del carro, con un aumento del 2,8% gracias a la exportación de productos agroalimentarios. Le seguirán Málaga y Granada, con un alza del 2,6% cada una. Por debajo de la media estarán Jaén (2%), Huelva y Córdoba (2,1%).

El turismo está siendo uno de los mayores resortes tanto en Andalucía como en el resto de España, con cifras históricas de pernoctaciones de extranjeros. Se espera que siga así por la incertidumbre de otros destinos mediterráneos, pero hay otras variables de carácter internacional que pueden inclinar la balanza de mayor o menor manera. El precio del petróleo es un factor determinante, así como las políticas proteccionistas de Trump en Estados Unidos o la evolución de los tipos y las divisas. "Estamos en la periferia de la economía y las incertidumbres y volatilidades nos mueven más porque estamos mal posicionados. Tenemos que salir de esa periferia y acercarnos al corazón económico de la Unión Europea porque tenemos mimbres para ello", remarcó García Navas, quien apuntó que el Brexit, por ahora, "no está teniendo repercusiones negativas especiales en la economía andaluza y española". "Veranear en España es casi un elemento cultural británico, los ingleses siguen siendo nuestro principal turista extranjero y crece su gasto. Además, no está claro cómo va a evolucionar la negociación entre Europa y Gran Bretaña y cómo va a repercutir en cada socio", añadió el consejero delegado de Analistas.

A corto y medio plazo, estos expertos destacan el fuerte empuje de las exportaciones, que creen que se va a convertir en estructural, "lo que nos permitiría tener una economía que crece sin necesidad de deuda". También opinan que ha llegado el momento de subir los salarios, pero no de cualquier manera sino ligado a la productividad y a la situación particular de cada empresa, y advierten de que la crisis ha provocado un deterioro del bienestar social en miles de familias. "O recomponemos el tejido industrial y las condiciones de vida o nos encontramos luego con sorpresas", subrayó García Navas.

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