España

Los obispos acusan a Zapatero de "vapulearles" para "agitar a las masas"

  • "¿Esperan que nos callemos? Si no nos calló Franco, tampoco lo van a hacer los obispos", responde el socialista José Blanco.

El enfrentamiento entre la Conferencia Episcopal Española (CEE) y el Gobierno a raíz de la nota de 'orientación' del voto que hicieron pública esta semana los obispos sigue ganando enteros. Hoy, el obispo de la Diócesis de Guadalajara, ex portavoz de la CEE y miembro de su comisión permanente, José Sánchez, señaló que los prelados se sienten "vapuleados" por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien acusó de utilizarles para "agitar a las masas" en la precampaña electoral. "¿Esperan que nos callemos? Si no nos calló Franco, tampoco lo van a hacer los obispos", respondió el secretario de Organización, José Blanco.

"En un mitin de campaña electoral hacer chacota de los obispos recabando el aplauso de gente entregada puede tener efectos muy perjudiciales para el equilibrio del país", advirtió el obispo de Guadalajara en referencia a las últimas declaraciones de Zapatero. El presidente del Gobierno estuvo ayer en un mitin y en la convención del Grupo Prisa, y en ambos eventos se refirió a esta polémica, asegurando que los obispos han caído "en la tentación de usar el terrorismo" y que sus palabras abrirán un debate en la sociedad sobre las relaciones entre el Ejecutivo y la Iglesia.

Sánchez aseguró que la nota de la CEE no suponía juzgar "ningún hecho". "Damos doctrina pura, y el que se sienta aludido cosa suya es", aseguró el obispo, que aseguró que los prelados se sienten "vapuleados" por Zapatero, porque "nos han insultado con los peores epítetos que hay en el peor de los diccionarios". En esta línea, acusó al presidente del Gobierno de "poner un sambenito a un grupo significativo como es el de los obispos", al tiempo que advirtió que "poner sambenitos en la Historia ha traído pésimas consecuencias para el país".

Además, negó que la CEE haya entrado en la campaña electoral, tal y como afirmó ayer Zapatero, y planteó la posibilidad de esperar a que "termine de una vez esta campaña tan agitada" y sentarse a la mesa como "interlocutores civilizados", en lugar de "agitar a las masas". Por último, Sánchez aseguró que el documento de la CEE se realizó "para orientar el discernimiento según criterios morales del voto libre de todo ciudadano, no para orientar el voto". "Pedimos que se discierna, que no se vote con apasionamiento, que se vote con objetividad, pensando en líderes, partidos y programas, y en la situación real del momento", señaló.

Poco después, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, respondía a estas declaraciones durante su intervención en el acto de presentación de la candidatura socialista por Asturias al Congreso y al Senado. "¿Esperan que nos callemos? Si no nos calló Franco, tampoco lo van a hacer los obispos", proclamó el dirigente socialista, que aseguró que su partido respeta las ideas de la jerarquía eclesiástica, incluso si piden el voto para el PP, pero criticó su "doble vara de medir" en cuestiones como la Ley del Divorcio o la Ley del Aborto, vigentes con el Gobierno de José María Aznar.

Además, el número dos del PSOE aseguró que el líder del PP, Mariano Rajoy, y el cardenal Arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, tienen en común la 'r' de "retrogrado" y "retroceso". "Están cada día más alejados de los españoles", remachó Blanco, que dijo que, aunque él es católico, cada día tiene menos razones para creer en la CEE, porque a él de pequeño le enseñaron que "mentir es pecado".

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