Los empresarios almerienses tienen en Chile un mercado limitado, debido a sus 16,6 millones de habitantes, aunque posee oportunidades de negocio en sectores como agroalimentación, vehículos automóviles, tractores, maquinaria, industria cultural, aceites esenciales y perfumes, actividades en las que Almería tiene mucho que decir.

Así se puso ayer de manifiesto en la jornada 'Chile, un país de oportunidades', que desarrolló la Cámara de Comercio, de la mano del consejero Económico y Comercial de la Oficina de España en Chile, José Manuel Becerra.

El país sudamericano es la octava economía más libre del mundo y posee una razonable estabilidad política, en comparación con la situación actual del resto de América Latina.

Además, posee acuerdos comerciales favorables con la Unión Europea, firmados en 2003, así como con Estados Unidos, China, los países pertenecientes a Mercosur, y hasta un total de 60 territorios, lo que le otorga una ventaja, ya sea como atractivo destino para sus exportaciones, o bien para producir y vender directamente desde allí, puesto que más del 95% de las ventas a la UE están libres de aranceles.

España es uno de los principales socios del país americano, junto a Holanda, Italia, Francia y Alemania. Desde el territorio nacional se realizaron ventas hacia Chile por valor de 634 millones de euros, aunque el saldo comercial es tradicionalmente negativo, y este último ejercicio importó por un total de 1.067 millones de euros.

Almería no es una excepción. En 2007, registró un saldo negativo de casi dos millones de euros. Los principales productos que exportó fueron abonos, por valor de 253.900 euros; manufacturas de piedra, yeso fraguable y cemento, cuya partida ascendió a casi 160.000; plástico, con 69.100 euros; y hortalizas, con 36.000 euros. Esta última, aún escasa para las posibilidades que posee la provincia en el sector hortofrutícola.

La jornada no despertó demasiado interés entre los empresarios almerienses, a pesar de que Chile ha obtenido un crecimiento medio de su Producto Interior Bruto de un 5,5% en los últimos 17 años y posee la renta per cápita más elevada de Sudamérica, con más de 10.000 dólares.