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Arriaga Mármoles: Artesanía y diseño de Macael para el mundo

  • La empresa cuenta en la actualidad con 130 empleados · La facturación en el último ejercicio alcanzó los 12 millones de euros · El 90% de la producción se vende en el mercado internacional

Con una mano delante y otra detrás comenzó Ramón Arriaga su andadura en el sector de la piedra. En el año 1986 él y su mujer, Elena Pedrosa, decidieron aportar su granito de arena a un galimatías tan complejo como es el del mundo de la artesanía. Partieron de un elemento común, la utilización del mármol como materia prima. Los comienzos, recuerda Arriaga, fueron muy difíciles, “porque supuso un gran cambio: el pasar del sistema productivo que imperaba en la comarca, y que consistía básicamente en cortar solería y peldaños, a una artesanía semi industrial”.

Tenía tan solo cuatro trabajadores cuando se instaló en el polígono industrial de Macael y en la actualidad  ya cuenta con más de 130 empleados directos.

Arriaga Mármoles está integrada por un grupo de empresas que abarcan todo el proceso del mármol. Una de ellas se dedica a la extracción de la materia prima en sus propias canteras, mientras que en otra unidad de producción se fabrican las gamas industriales como losa, plaqueta y tabla. En la fábrica artesanal se elaboran todo tipo de productos que exigen un acabado manual y donde el diseño ocupa un lugar destacado. Chimeneas, accesorios de baños, columnas, balaustradas, monumentos, esculturas…todo lo que el cliente tenga en su mente Arriaga se lo transforma en mármol.

Los proyectos ornamentales son el punto fuerte de una entidad que ha realizado proyectos de importante dimensión como por ejemplo un museo en Azerbaiyán, que consiguió el premio a la Obra Internacional de la Asociación de Empresarios del Mármol de Macael hace unos años.

Además, hace tan solo unos meses han finalizado un edificio que estaban realizando en Luxemburgo. Unos trabajos que están llevando el nombre de Arriaga a todo el mundo, y mostrando que es sinónimo de elegancia y estilo. De hecho, recuerda el propietario de la empresa, el 90% de sus productos los exportan, frente a un 10%  que se quedan en el mercado nacional.

Tienen una red de distribución implantada en Rusia, Alemania, Holanda, Italia, Francia y EEUU, aunque sus clientes finales están en todas partes del mundo. Además próximamente contarán con distribución también en Grecia, Dinamarca, Finlandia, Eslovenia e Inglaterra. Europa es un mercado muy importante y queremos tenerlo controlado en su totalidad, explica Arriaga.

La materia prima que emplean se extrae de las propias canteras que posee la entidad en el corazón de la Comarca del Mármol, en Ganada y también en Portugal. Se trata de las variedades Blanco Macael, Amarillo Macael y Verde Macael. Además de estos productos y para ofrecer una amplia variedad de colores y texturas Arriaga importa otros materiales que satisfacen las demandas más variopintas de cualquier consumidor: Emperador, Rojo Alicante, Rosa Portugal, Travertinos...

Una entidad que el pasado ejercicio alcanzó los 12 millones de euros de facturación y que en este 2008 espera aumentar su producción en un 4%, a pesar de la crisis que está viviendo el sector de la construcción y las empresas que de forma indirecta se ven afectadas por esta situación. Pero en Arriaga no hay descanso a la hora de buscar mercados emergentes o de acercarse directamente al cliente final. En estos momentos están realizando un segundo proyecto para un arquitecto de EEUU. “Vamos a realizar una gran mansión a las afueras de Nueva York. Un trabajo que requiere de unos productos de alta calidad y unos diseños que hacen que cada uno de los elementos de ornamentación sea una pieza propia y única”, explica Arriaga. “Además estamos también realizando un palacete en Los Emiratos Árabes, un proyecto de gran envergadura”.

Entre las distintas obras que tienen pensado que comiencen en un par de meses destaca una mansión en Inglaterra, cerca del aeropuerto de Heatrow y un palacio en Azerbaiyán, país donde están llevando a cabo proyectos muy interesantes.

Para Arriaga Mármoles no hay fronteras, y si las hay ya se encargaran ellos de ser los que las realicen.

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