Finanzas

Bruselas ve "crítico" el retraso del tren Almería-Murcia para el futuro Corredor Mediterráneo

  • Asempal espera que el 'tirón de orejas' al Gobierno sirva para que Fomento se vuelque en las obras

La Comisión Europea ha señalado la falta de conexión ferroviaria entre Almería y Murcia como problema crítico para la operatividad del Corredor Mediterráneo. El presidente de Asempal, José Cano García, espera que este toque de atención al Gobierno de España sirva para que Fomento se vuelque en las obras del AVE Almería-Murcia Corredor Mediterráneo y se solucione este cuello de botella, señala en una nota.

En el documento, elaborado por el coordinador de la Comisión Europea del Corredor Mediterráneo se advierte de los retrasos de España en esta infraestructura. El ancho de vía y la electrificación, son otros obstáculos para el desarrollo del corredor.

"En Bruselas lo tienen claro, asegura el presidente de Asempal- la falta de conexión ente Murcia y Almería es un cuello de botella que limita la intermodalidad e interoperabilidad del Corredor Mediterráneo". Para José Cano García, el reconocimiento de esta falta de infraestructura y el toque de atención a España por el retraso en su ejecución refuerza las demandas planteadas por Asempal y la sociedad de Almería: el AVE Almería Murcia-Corredor Mediterráneo debe ser prioridad en las inversiones de los Presupuestos Generales del Estado.

Esta falta de unión ferroviaria entre Almería y Murcia, se especifica en el documento "Mediterranean Work Plan of de European Coordinator", elaborado por el coordinador de la Comisión Europea para las obras del corredor Mediterráneo, el holandés Laurens Jan Brinkhorst, y que viene a actualizar los planes de trabajo hasta el 2030.

El informe, que consta de 57 páginas, recoge la situación actual de esta gran infraestructura, siendo España y Hungría, los países que acumulan más retraso en su ejecución.

Al repasar el estado actual de España, el documento advierte textualmente que: "Los problemas críticos más relevantes relacionados con las secciones y nodos españoles, los cuales podrían mermar la eficiencia y el desarrollo efectivo, se resumen en este párrafo. Este análisis está particularmente enfocado en todos esos cuellos de botella que limitan la intermodalidad e interoperabilidad del Corredor como: falta de conexión entre Murcia y Almería; falta del ancho de vía estándar europeo (UIC 1,435 mm) en una parte significante de las líneas convencionales que pertenecen al corredor; las limitaciones existentes en la longitud de los trenes (550 a 600m) en la mayoría de la parte española del Corredor no permiten que los trenes de mercancías circulen debido a la longitud máxima interoperable (740m) que plantea Europa, lo que penaliza la competitividad en el transporte de mercancías; y zonas no electrificadas: líneas convencionales entre Alicante-Murcia-Cartagena, Almería-Moreda-Granada-Bobadilla-Utrera, Algeciras-Bobadilla".

Brinkhorst señala también en el documento, fechado en diciembre de 2016 y pendiente de estudio por parte de la Comisión, que el Corredor Mediterráneo tiene un alto potencial para convertirse en un eje de transporte fundamental para todos los países del eje, pero también con el resto de los Estados Miembros de la UE. No en vano, cifra el incremento de la demanda de mercancías en el área del corredor de 151 millones de toneladas en 2010 a 267 millones de toneladas en 2030, con un incremento potencial del 27% con su total ejecución.

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