Finalmente, ocurrió lo esperado. El Consejo de Ministros aprobó este viernes el polémico decreto de reforma de la estiba, a cuya liberalización obliga una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que amenaza con derivar en una convocatoria de huelga en los puertos españoles.

Precisamente, los estibadores ratificaron el calendario de tres semanas de paros en los puertos que tienen convocado a partir del próximo 6 de marzo, al considerar que se trata de la "única medida de presión" que les queda a los trabajadores del ramo.

Entre los sectores más afectados por estas movilizaciones se encuentran industrias como la del automóvil, la química o la piedra natural. En Almería, los ojos se posan en este último sector y, más concretamente, en el Grupo Cosentino. La multinacional almeriense moviliza la materia prima que necesita para realizar sus proyectos, elaborando en sus fábricas; y envía cantidades ingentes de producto terminado para su posterior distribución a través de su amplia redo comercial internacional.

Todo un entramado logístico, perfectamente diseñado y estructurado, que moviliza un total de 3.600 toneladas de mercancía al día a través de los puertos.

Para hacer frente a la huelga de los estibadores que se avecina para este mes de marzo, desde Grupo Cosentino reconocen que afectará de forma que se den plazos de entrega más largos, "al usar rutas no óptimas para los flujos de importación y exportación".

Así lo explica José Antonio Fernández, director de de Logística de Cosentino, que ofrece las claves sobre lo que serán las próximas semanas en la empresa con sede en Cantoria, que recalca que tienen la experiencia acumulada para actuar ante este tipo de situaciones, pues ya se han dado en otros países, por lo que no les pilla por sorpresa.

"Reaccionamos aumentando las coberturas de stocks en la red de producto terminado, materias primas en fábrica y en nuestros operadores logísticos", señala José Antonio Fernández, como parte del 'plan b' de Grupo Cosentino para optimizar la logística durante este mes de marzo.

"Tenemos muy bien definido nuestros stocks de seguridad para este tipo de imprevistos y estimamos que no tendremos un impacto significativo", apunta Fernández, que destaca que tienen previsto redirigir los flujos de entrada y salida de mercancía a puertos de otros países, explotando la intermodalidad del transporte.

"Utilizaremos nuestra red mundial, almacenes y plataformas logísticas, con sus stocks de seguridad, para garantizar el servicio a nuestros clientes y recolocar stocks para cubrir cualquier rotura en cualquier punto. Todos los años tenemos un plan, que se denomina B51, que está activado para reaccionar rápidamente a cambios de demanda u optimización de stocks en nuestra red mundial", apostilla.