Enrique de mora. consultor en management, conferenciante y escritor.

"Las crisis en empresas, si se gestionan bien, permiten salir con más fuerza"

  • El director de Funny-Pop Consulting colabora con firmas de Almería en la gestión de las emociones

  • Su nuevo proyecto tratará el paralelismo entre vender y seducir al cliente

En muchas ocasiones se mira lo ajeno para encontrar una explicación a lo que sucede a uno mismo, sin percatarse de que la clave está en cada uno de nosotros. Enrique de Mora, conferenciante, escritor y consultor en Management, además de biólogo especializado en el mundo de la empresa, mantiene una estrecha relación con Almería, donde arraiga su familia materna y tierra elegida para sus vacaciones, y donde ha estado recientemente para trabajar con distintas empresas en la gestión de las emociones de sus equipos humanos.

Cada día más se habla de la motivación por parte de los directivos para el aumento de la productividad y a este respecto De Mora señala que todavía hay mucho terreno que recorrer en España, "de hecho, algunos estudios indican que en este país hay un 36% de jefes tóxicos, es decir, que más de la tercera parte de los jefes españoles son malos jefes que no motivan, se cuelgan medallas ajenas, no comunica bien y no escuchan". Aún así, el también autor de obras, como la publicada este año recién acabado Quién teme al lobo feliz, es optimista: "Creo que esto está mejorando poco a poco, cada vez más se le da importancia a la motivación de los empleados. Por ejemplo, en Almería, he estado trabajando con Unica Group, donde son muy sensibles a esto y le dan importancia a gestionar y motivar mejor a su gente, ser mejores líderes. Por lo tanto, hay mucho que aprender pero hay una tendencia en la buena línea".

En los últimos años, dada la profunda crisis que ha atravesado este país, han sido muchos jóvenes formados y competentes los que han emigrado en busca de empleo, ahora, de acuerdo a la palabras de Enrique de Mora, "las empresas españolas inteligentes deberían repescar ese talento", aunque aclara que sigue habiendo mucho en España. "A pesar de haber ido mal en muchos aspectos en los últimos años, España es uno de los países del mundo con mejores escuelas de negocio, donde te ayudan y forman para ser un buen directivo o empleado; así están IESE, ESADE e Instituto de Empresa, tres de las 'top'. Otra cosa es que luego los jefes no sean lo suficientemente buenos como para retener el talento".

Licenciado en Biología y formado como directivo en la IESE, a Enrique de Mora le apasiona el comportamiento humano. "Al final las empresas son conjuntos de personas". El consultor, quien dirige Funny-Pop Consulting, une ambos campos para explicar el desarrollo empresaria. Así detalla: "La teoría de la evolución de Darwin está muy presente porque las empresas o las organizaciones son seres vivos que nacen, crecen, a veces se reproducen, y acaban muriendo. La mayoría de empresas en España y Europa, el 80%, no consigue sobrevivir más de cinco años. La selección natural apuesta por los mejores, las especies más potentes y avanzadas son las que sobreviven, así las empresas que mejor se adaptan al entorno e innovan son las que sobreviven y duran. En Almería hay casos como Cajamar, Cosentino, cooperativas como Unica Group, que demuestran que se pueden hacer cosas diferentes. Hay que estar continuamente evolucionando, es como una persona, si no evoluciona no llegará muy lejos".

En la fábula Quién teme al lobo feliz, Enrique de Mora juega con los animales para lanzar algunos aprendizajes, "el mensaje que hay detrás es que cada uno tiene que saber construir su propio camino a la felicidad". No hay una receta única, pero según el consultor: "La vida es como una partida de ajedrez. La vida mueve ficha y entonces tú debes realizar otro movimiento para contrarrestar el suyo. Así construimos ese horizonte que se llama felicidad".

Pero este paralelismo con el mundo animal no ha sido empleado por primera vez por De Mora en la última publicación, "de hecho escribí un libro sobre en qué nos podemos inspirar los humanos de los animales, porque hay cosas que hacen mejor que nosotros. Por ejemplo, resolver conflictos; nosotros nos enfadamos y es difícil solucionarlos, pero los primates, por ejemplo, saben que abrazándose se generan emociones positivas y todo fluye mejor".

En la actitud con la que se afrontan la situaciones está una de las claves, "hay gente que se hunde y otras personas le meten una actitud positiva y asumen que del error, fracaso o mala suerte se puede aprender. Lo más importante no es lo que ocurre sino cómo te enfrentas tú a lo que sucede". Para este consultor con un gran bagaje profesional, entre otros, en el sector de la industria farmacéutica, la capacidad de uno mismo es fundamental. De Mora cita como caso a Rafa Nadal, deportista de élite que tras cada golpe duro que le ha dado la vida profesional se esfuerza por sobreponerse, "hay otros que hubieran tirado la toalla".

Actualmente existe una elevada proliferación de coaches. Sobre la posibilidad de que se desvirtúe esta figura, este consultor señala que el riesgo está en la gente que se lance sin tener trayectoria para poder hacerlo. "Para mí la clave para ayudar es haber vivido mucho la vida profesional. En mi caso tengo mi empresa, he dirigido otras, he sido directivo en la industria farmacéutica, con lo cual, me he "peleado" con la realidad de lo que es la estrategia, la venta, las personas... Cuando realmente has estado en las trincheras puedes ayudar mucho más que cuando simplemente tienes un título". De Mora contribuye, sobre todo, a la mejor gestión de las emociones en las organizaciones. "Antes no se daba importancia a esto y, al final, la vida es gestionar emociones. Los que superan las adversidades prosperan mejor". En una empresa pueden ser muchas y variadas las dificultades que se presenten, así su compra por parte de otra empresa que genera temor entre el equipo humano o la caída de ventas, "las crisis en empresas y personas, si se gestionan bien, permiten salir con más fuerza hacia adelante, quedándose con lo esencial".

De Mora no deja de aprender en su día a día a través de la 'disección' empresarial, pero lejos de apropiarse del conocimiento generado, lo comparte: "Estoy trabajando en otro proyecto con empresas, en versión libro y conferencias que unos meses se publicará". En la nueva iniciativa hace un paralelismo entre vender y seducir, saber enamorar al cliente. "Se trata de, inspirándose en el enamoramiento humano, abordar el enamoramiento de un cliente. Apple lo ha conseguido, no tiene clientes, tiene fans".

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