Finanzas

"En dos años, el 100% del cultivo bajo plástico contará con lucha biológica"

  • El Plan de Higiene Rural se puso en marcha en 2001 para recoger 3 millones de metros cúbicos de residuos vegetales · La Junta subvencionará a cada ayuntamiento con 300 € por hectárea recogida

La agricultura almeriense genera algo más de la quinta parte del Producto Interior Bruto provincial al año, pero también produce un importante volumen de residuos, ya sean vegetales, envases, plásticos, etc. que deben recibir un tratamiento adecuado.

-¿Qué debe hacer la agricultura almeriense para gestionar de forma sostenible los residuos?

-La retirada de residuos procedentes de la horticultura es competencia de cada municipio. En 2001 pusimos en marcha el Plan de Higiene Rural, con el objetivo de realizar un barrido cero de los principales municipios productores de hortalizas de la provincia, con el objetivo de mantener limpio el entorno de los invernaderos. El reto del programa era recoger tres millones de metros cúbicos de residuos vegetales, para lo que se aprobó un presupuesto de algo más de seis millones de euros, gracias a la firma de un convenio con los ayuntamientos implicados, para que hicieran las modificaciones oportunas en las ordenanzas municipales.

-¿Qué municipios formaron parte de la iniciativa?

-Todos aquellos en los que la agricultura es una parte fundamental de su economía: Adra, Berja, Dalías, Roquetas de Mar, El Ejido, Almería y Níjar.

-¿Qué tal se está desarrollando este Plan? ¿Están colaborando los municipios implicados en su desarrollo?

-Después de seis años desde que arrancó, a fecha de hoy, podemos decir que ninguna de las localidades ha seguido las directrices del Plan al 100%.

-Entonces, ¿cuál es la solución?

-Somos conscientes de que los ayuntamientos tienen que realizar un gran esfuerzo a la hora de retirar y gestionar estos residuos. Por eso, desde Agricultura estamos elaborando un borrador de Orden para que cada ayuntamiento reciba en torno a 300 euros por cada hectárea recogida, aunque también estamos viendo que esta operación conlleve la menor cuota económica posible por parte del agricultor para no sobrecargar los costes de producción, cuyo importe tendrá que fijarlo cada ayuntamiento.

-Después de la crisis de los residuos en pimiento, el sector se ha puesto las pilas y ha apostado por la producción integrada. ¿Es posible alcanzar el 100% del cultivo invernado con este sistema de cultivo?

-Ahora mismo, todos los análisis que se están realizando, tanto desde las administraciones como desde los laboratorios de las cooperativas y las alhóndigas no dan presencia de residuos de ningún tipo. El incremento de ayudas de la Junta hasta los 21 millones de euros, recién aprobado, para luchar contra las plagas de virus mediante el uso de mecanismos de producción integrada y control biológico hará que pronto pasemos de las actuales 11.500 hectáreas a cerca de 16.000 cultivadas con estas técnicas. Además, en un plazo de dos años, llegaremos al 100% del cultivo bajo plástico mediante el uso de la lucha biológica, algo que se hará posible gracias a la apuesta por la inversión en I+D del sector y de la Consejería de Agricultura.

-La apuesta por el control biológico, ¿supone que el uso de productos fitosanitarios tenderá a desaparecer?

-Es cierto que la tendencia de su uso disminuirá, pero sí se seguirán usando para muchas hortalizas que se cultiven mediante producción integrada, que permite su utilización, siempre bajo asesoramiento técnico. El pimiento lidera las prácticas de lucha biológica, con un grado de eficacia superior al 90%.

-Superada la crisis de los residuos en pimiento, ¿se puede garantizar al consumidor que no volverán a producirse situaciones similares o no existe el riesgo cero?

-El sector entendió el mensaje a la perfección y él es el más interesado en su éxito. La agricultura almeriense es, en la actualidad, sinónimo de garantía total, sanidad e higiene. La Consejería de Agricultura va a instalar en Almería un centro de investigación que será pionero en Andalucía en técnicas de control biológico, así como en el impulso de proyectos de investigación que incrementen la productividad y mejoren la calidad y la sanidad vegetal.

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