-ya es el segundo mandato al frente de CASI. ¿Cómo se siente uno tras la reelección en asamblea el pasado 20 de julio?
-Muy satisfecho por la confianza que han depositado de nuevo los socios en mí y en la nueva directiva, y con ganas de hacer cosas por esta cooperativa e intentar hacerlo lo mejor posible, como siempre.
-Es pronto aún, pero ¿ya ha pensado en un tercer mandato?
-No, es muy pronto, no vamos tan rápido. De momento, vamos a ver cómo se desarrolla esta legislatura y ver qué proyectos podemos ir ya consolidando.
-En dos legislaturas ya sí da tiempo a llevar a cabo proyectos concretos, ¿no?
-Creo que sí, tengo ilusión por hacer y concluir proyectos que se han iniciado en la anterior legislatura, ver el resultado y compartirlo con todos los socios.
-Se abre una nueva etapa dotada de la estabilidad que se estaba buscando para contratar un gerente. ¿Ya hay planteado quién puede ser?
-Sí, hay algún aspirante, se está analizando todo para tener un director para la cooperativa en poco tiempo. En los próximos días, si todo se desarrolla bien, ya podemos tener a la persona.
-Entonces está ya prácticamente definido...
-Sí, está bastante avanzado, falta rematar la operación.
-¿Será un hombre o una mujer?
-Hay candidatos de ambos sexos.
-El Consejo Rector está formado únicamente por hombres...
-Ahí es la asamblea la que se ha manifestado, poco podemos hacer los demás, al tratarse de listas abiertas, es el socio el que tiene la palabra.
-¿Qué perfil debe tener el nuevo gerente?
-Nos gustaría dar con la persona adecuada y estabilizar el tema de la dirección de CASI, que en los últimos años no hemos podido dar con la tecla. En principio, por la complejidad de CASI y los modelos de negocio que tiene, se necesita una persona que gestione todos los departamentos, con capacidad de gestión, y no centrarse sólo en la comercialización, además de capacidad para desarrollar todos los proyectos.
-¿Cómo se hará frente al eterno dilema del modelo de subasta o comercialización?
-CASI se está posicionando en las dos líneas de negocio. La subasta será siempre nuestro referente, que es de donde partimos, pero la comercialización va ganando terreno y por ahí creemos que hay que seguir reforzando. Los dos modelos hay que mantenerlos y mejorarlos. Hay que ver cómo se va desarrollando cada modelo de negocio. Sabemos que la subasta va perdiendo un poco de fuerza respecto al pasado, pero es el modelo que nos ha traído hasta aquí y hay que seguir potenciándolo.
-Sobre la hoja de ruta de CASI, ¿cómo va la diversificación de nuevos productos?
-Los modelos van evolucionando y el cliente cada vez pide un abanico más amplio de productos. La parte del tomate la tenemos cubierta, pero es verdad que había que intentar ampliar esa gama que solicitaba el cliente. El año pasado se hizo un experimento y fue muy bien, captamos socios que ya cultivaban otros productos y examinarnos a nosotros mismos para ver si éramos capaces de hacer ese trabajo, al ser productos en los que no teníamos experiencia. Afortunadamente ha salido muy bien y ahora podemos ofertarle a nuestros socios poder diversificar y cultivar otros productos. Podemos integrar agricultores de otras zonas de producción, como puede ser el Poniente almeriense, u ofrecer a nuestros socios la posibilidad de cultivar otros productos.
-Para la actual campaña, ¿hay alguna previsión de superficie de estos otros cultivos, al margen del tomate?
-No quiero anticiparme porque en este tipo de productos no tenemos experiencia. Lo que se hizo en esta campaña ha dado muy buen resultado y los productores han quedado muy contentos con los servicios de CASI, al igual que los clientes. De hecho, ya tenemos peticiones de clientes para seguir trabajando en la próxima campaña.
-¿Qué abanico de productos se cultivarán, además de berenjena, calabacín y pimiento?
-De momento nos quedamos ahí. CASI debe abrirse a otros productos e intentar cubrir la necesidad del cliente, pero vamos poco a poco. En pimiento y berenjena ya se ha probado, ha ido bien, y ahí sí podemos ir un poco más sobre seguro. El calabacín también lo tenemos consolidado y el resto, poco a poco.
-Lo que ocurre que a la hora de recepcionar el producto en diferentes zonas, ese punto salió rechazado en la asamblea...
-Es cierto, se rechazó por un escaso margen de nueve votos. La asamblea rechazó la externalización de los trabajos de CASI. Ahora lo que haremos será traer todo el producto a nuestras instalaciones y confeccionarlo. Antes lo estábamos haciendo en otros centros, pero al salir rechazado el punto, lo manipularemos en nuestras instalaciones.
-En ecológico, CASI ha dado un paso al frente. ¿Cómo va el proyecto?
-Empezamos hace dos años, que se partía de cero, y también estamos muy satisfechos. Hay un periodo en el que tienes que ir adaptándote y aprendiendo, limando posibles defectos o errores del principio; y ahora que tenemos cierta experiencia y los clientes ven nuestra forma de trabajar, creemos que va a tener un buen resultado.
-¿Qué productos pensáis ofrecer bajo el paraguas 'bío'?
-La idea es abarcar un abanico de productos cuanto más amplio, mejor, pero es verdad que nosotros vamos desarrollándolo lentamente, tomate, pimiento, pepino... Y poco a poco intentaremos llegar al máximo de productos.
-¿Qué hay previsto en las instalaciones de CASI Aeropuerto?
-En su día se hicieron para modernizar todo el sistema productivo, poder ofertar a nuestros clientes una gama de prepacking y de productos que estaban demandando; eso se ha consolidado ya y ahora se trata de seguir trabajando y perfeccionando. El plazo de tiempo es bastante corto desde su puesta en marcha para hacer balance, pero estamos muy contentos, vamos adaptando nuestra producción a aquello que el cliente necesita.
-¿Qué balance hace de la actual campaña?
-Estamos contentos, en general. Siempre queremos más, como es lógico, pero la campaña ha sido bastante regular. Como todo tiene sus picos y su evolución, pero los factores externos han influido bastante en que haya sido así.
-Para el año que viene va a ser difícil mejorar la de 2016-2017...
-Es muy pronto aún, siempre se espera mejorar, al menos, se está trabajando para que salga igual. En Almería dependemos de muchísimos factores y el clima, que es uno de los que más afecta, no se puede controlar. Y tampoco se viable planificar las hectáreas de cada cultivo, como mucho, se pueden analizar las estadísticas anteriores y en base a eso, actuar.
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