La sede de la Cooperativa Agrícola San Isidro (CASI), en Los Partidores, albergará hoy, a partir de las 19:00 horas, la asamblea general extraordinaria en la que sus más de 1.700 socios están llamados a las urnas para elegir quién guiará sus pasos durante, al menos, los próximos cuatro años. Eso siempre que no haya elecciones anticipadas, como ha ocurrido en esta ocasión, que el proceso electoral se ha anticipado diez meses, una decisión tomada por la entidad tras la marcha de la gerente, Rosa Belmonte, con el objetivo de que la persona encargada de realizar esta función accediese al cargo con una directiva que tenga cuatro años por delante, en busca de la mayor estabilidad posible. Son cuatro los candidatos que optan a la presidencia en esta ocasión, mientras que en los últimos comicios fueron solamente dos, el entonces presidente, José María Andújar, y el actual, Miguel Vargas, que ganó el pulso al obtener 537 votos frente a los 419 de Andújar.

Aquellas últimas elecciones registraron uno de los porcentajes más elevados de participación de la historia de la cooperativa, rozando las mil papeletas emitidas.

En esta ocasión, Miguel Vargas González, el actual presidente, busca dar continuidad a los proyectos que ha iniciado desde que accedió al cargo el 3 de mayo de 2014, consolidando las instalaciones de CASI Aeropuerto, seguir creciendo en la línea de ecológico con más superficie, aumentar la diversificación de cultivos y de territorios, en la línea de su llegada al Poniente, conquistando nuevas zonas, con más socios y centros de manipulado.

Juan Cabeo González ya sabe lo que es formar parte de un Consejo Rector. Estuvo tres meses, en 2010, junto a José María Andújar, hasta que este último convocó elecciones para acudir con una lista cerrada y entonces no contó con Cabeo. Con más de dos décadas de experiencia agrícola, Juan Cabeo busca sanear la cooperativa, hacer ahorrar al socio en costes y lograr más rentabilidad.

Ana Martín Papis estuvo tres años como secretaria de la actual rectora. Con más de 30 años al frente de su explotación, junto a su marido, tiene las ideas claras: más control y organización de la gestión de la entidad y un equilibrio entre el modelo de subasta y el de comercialización para generar un mejor precio.

Pepa Miras López aboga por una entidad más moderna y eficiente, para que recupere el peso que cree que ha perdido en los mercados, rodeándose de los mejores profesionales posibles y que el socio pueda hacer oír su voz.

Para convencer a los indecisos, cada candidato dispondrá de ocho minutos antes de las votaciones.