Mundo

Antiguos camaradas de Chávez no descartan un golpe contra la reforma

En un día en el que decenas de miles de opositores salían a las calles de la capital de Venezuela para manifestarse contra la reforma socialista, el diario brasileño O Globo publicaba que algunos de los militares que participaron en 1992 en el cuartelazo dirigido por el actual presidente venezolano, Hugo Chávez, no descartan que grupos castrenses se alcen contra el texto constitucional que promueve el líder bolivariano.

"Las Fuerzas Armadas están integradas por personas del pueblo y el pueblo venezolano hoy está dividido", declaró uno de ellos, Joel Acosta Chirinos, en una entrevista al O Globo.

El militar retirado sostuvo que la reforma constitucional que ha propuesto Chávez "no tiene nada que ver con el proyecto bolivariano" que diseñaron los oficiales que el 4 de febrero de 1992 intentaron derrocar al entonces presidente Carlos Andrés Pérez.

"En 1992 fue una acción bolivariana en repudio a la corrupción y la burocracia, pero Chávez traicionó esos ideales, quiere cambiar la Constitución de 1999 y darle una orientación socialista", dijo sobre la reforma que será sometida a un referéndum el próximo domingo.

Según Acosta Chirinos, que en 1992 era uno de los hombres de más confianza de Chávez, "el chavismo es una aberración en el movimiento bolivariano, que no es marxista, ni maoísta ni leninista", y está basado "en el culto a la personalidad" del líder.

Acosta Chirinos sostiene que las Fuerzas Armadas venezolanas "no tienen vocación golpista", pero aclara que "fueron creadas para defender y preservar los intereses de la Nación y no de un grupo". Por esa razón, y pese a que los militares "defienden la paz y no quieren una guerra entre hermanos", el ex teniente coronel dice que ahora "no se puede decir que no se tomarán las armas en el momento en que sea necesario".

También afirma que si la reforma es aprobada en el referéndum "será con fraude" y vaticina que, si eso sucede, "el proceso de violencia (en Venezuela) se va a acelerar" y los opositores "irán a la calle a protestar".

La marcha por el no, impulsada por el movimiento estudiantil que surgió en mayo -después de que el Gobierno negara la renovación de la licencia al canal opositor RCTV-, relegando a los partidos políticos en un segundo plano, se concentró masivamente ayer en la Avenida Bolívar de Caracas.

El bloque opositor, integrado por varios partidos de la oposición venezolana, hizo un llamamiento a salir a votar masivamente el domingo para expresar el rechazo a la reforma constitucional que, en su opinión, es mayoritario en el país.

"Hay una opinión mayoritaria en Venezuela de rechazo" al proyecto de cambios en la Constitución que promueve Chávez, pero el electorado debe "salir" a expresarlo con su voto, dijo el dirigente de oposición Leopoldo López, alcalde del municipio de Chacao.

Los últimos sondeos vaticinan un resultado ajustado entre el sí y el no, en la primera ocasión que Chávez encara una elección en la que su proyecto no llega como favorito.

Con la nueva Constitución, Chávez promete la "revolución en la revolución" y la construcción del "socialismo del siglo XXI" con reelección presidencial sin límite de veces cada siete años, la creación de una economía socialista y la constitución del poder popular basado en comunidades autogestionadas.

Tres sondeos que acertaron en predecir el triunfo de Chávez en la elección presidencial en diciembre de 2006, esta vez dan ventaja al bloque por el no, dijo el líder de la oposición.

Sin embargo, el último sondeo, de una empresa que ha trabajado para el Gobierno venezolano, da el triunfo al sí.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios