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El Supremo de EEUU valida las ejecuciones mediante inyección letal

  • El máximo tribunal estadounidense rechazó por siete votos en contra y dos a favor el argumento de que las inyecciones letales violan la prohibición constitucional a la crueldad al infligir un sufrimiento y un dolor innecesarios

La Corte Suprema de Estados Unidos estimó el miércoles que el método de la inyección letal es constitucional, una decisión que debería relanzar las ejecuciones en la mayor parte del país.

Por siete votos contra dos, la mayor instancia judicial del país rechazó cuestionar este método utilizado en la casi totalidad de las ejecuciones en Estados Unidos, pero los jueces no se pusieron de acuerdo sobre las motivaciones de la decisión.

"Los demandantes no probaron que el riesgo de sufrimiento vinculado a una mala administración de un protocolo de inyección mortal que reconocen como humano, así como el rechazo a adoptar alternativas no verificadas, constituye un castigo cruel e inhabitual" prohibido por la Constitución, indicó el presidente de la Corte, el juez John Roberts.

La ejecución por inyección letal consiste en la administración de tres productos: el primero duerme al condenado, el segundo paraliza sus músculos y el tercero detiene su corazón.

Si todo ocurre con normalidad, la persona pierde rápidamente el conocimiento y muere en pocos minutos. Pero si el primer producto es mal administrado, las dos inyecciones siguientes resultan extremadamente dolorosas, como manifestaron varios estudios científicos y una serie de ejecuciones fallidas.

El anuncio de la Corte, el 25 de setiembre pasado, de que examinaría el recurso presentado por dos condenados de Kentucky (centro-este) generó una moratoria de las ejecuciones.

Todas las ejecuciones previstas desde entonces fueron postergadas. Así, en 2007 se registraron sólo 42 ejecuciones, el nivel más bajo en 13 años, mientras que en 2008 aún no hubo ninguna.

Ahora corresponde a las jurisdicciones inferiores decidir en qué medida la decisión sobre el protocolo de Kentucky se aplica a otros similares de otros Estados.

Algunas validaciones podrían llevar años, pero otras probablemente ocurran muy rápidamente, fundamentalmente en los Estados del sur como Texas, Oklahoma o Alabama.

Aproximadamente dos tercios de los estadounidenses está a favor de la pena de muerte, en un país donde hay actualmente 3.260 detenidos en el corredor de la muerte.

En diciembre, el estado de Nueva Jersey (noreste) se convirtió en el primero en 40 años en abolir la pena de muerte.

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