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La primera jornada de huelga pone de manifiesto la división en Venezuela

  • El seguimiento del paro de 48 horas es desigual en el este de Caracas y en los feudos chavistas

  • Maduro pide a sus partidarios asistir a "la mamá de los cierres de campaña constituyente"

Vista de una avenida cortada durante el comienzo ayer de la huelga general de 48 horas en Caracas.

Vista de una avenida cortada durante el comienzo ayer de la huelga general de 48 horas en Caracas. / miguel gutiérrez / efe

Caracas amaneció ayer parcialmente paralizada y con calles cerradas en varias zonas, especialmente en los principales feudos antichavistas en el este de la ciudad, mientras que el oeste marchaba con relativa normalidad.

Las barricadas y bloqueos en las calles y autopistas que impiden el tránsito principalmente en los municipios El Hatillo, Chacao y Sucre, gobernados por opositores, se mantenían desde primera hora de la mañana, constató Efe.

López advierte que Venezuela está ante una "amenaza clara" y pide seguir con las protestas

El tráfico quedó limitado a motoristas y transeúntes, mientras que el metro de Caracas funcionaba con normalidad excepto en los puntos que recorren el municipio Chacao, aunque con baja afluencia de usuarios. Sólo algunos comercios y las instituciones bancarias operaban con normalidad.

La huelga, convocada para aumentar la presión sobre el Gobierno, sigue a otra realizada hace una semana de 24 horas, contra el presidente, Nicolás Maduro, y la elección de la Asamblea Constituyente prevista para el domingo.

La patronal Fedecámaras, la principal de Venezuela, expresó su apoyo a la huelga general y la reconoció como una "protesta ciudadana de expresión democrática".

La huelga de trabajadores y empresarios coincide con la penúltima jornada de campaña del chavismo para la elección de la constituyente, que mantiene actos y celebraciones en todo el país.

La protesta opositora se mantendrá hasta esta medianoche y coincidirá con el cierre de campaña del chavismo, para el que Maduro pidió a sus partidarios de todo el país viajar hasta Caracas para participar en lo que, dijo, será "la mamá de los cierres de campaña constituyente".

Los venezolanos están convocados el domingo a las urnas para elegir a los más de 500 miembros de una Asamblea Nacional Constituyente que redactarán una nueva Constitución y que tendrán facultades para reordenar el Estado.

Por su parte, el dirigente opositor Leopoldo López dijo ayer a través de un vídeo colgado en Youtube que Venezuela está ante una "amenaza clara" de "aniquilamiento" de la república y la democracia, y pidió a los ciudadanos seguir con las protestas.

"Hoy en Venezuela estamos ante una amenaza muy clara que está presentando Nicolás Maduro y quienes lo acompañan con el proyecto de la Constituyente. Esta amenaza busca dos cosas: el aniquilamiento de la república y del estado democrático y la sumisión absoluta del pueblo venezolano", dijo en su mensaje el dirigente, en arresto domiciliario.

López, que llamó a apoyar la huelga general y a la "gran" marcha de mañana, también recordó que una "manifestación de lucha" pacífica fue la consulta popular del 16 de julio, en la que más de 7,4 millones de venezolanos demostraron su rechazo a la Constituyente y al "desmantelamiento de la república". "El 16 de julio marcó un antes y un después", dijo, y apuntó que para quienes están en una posición de liderazgo éste es un "mandato" del pueblo que se debe asumir.

El líder opositor pidió la libertad de todos los políticos presos y "la concreción de un calendario electoral para gobernadores, alcaldes y Presidencia de la república".

Dijo, además, que al acatamiento de la Constitución se puede llegar por dos caminos: uno pacífico y ordenado que es "el que aspiran la inmensa mayoría de los venezolanos" en el que se incluye. Y el segundo que es manteniendo las protestas de calle que ya duran casi cuatro meses.

López pidió a los militares colaborar para que no se dé cumplimiento a la elección de la Constituyente dejando de prestar su apoyo al plan de seguridad para las elecciones del domingo y les aseguró que si cumplen con esta solicitud, el pueblo y las leyes los acompañarán.

También la fiscal general, Luisa Ortega, llamó ayer a los funcionarios públicos y al resto de sus compatriotas a no obedecer órdenes inconstitucionales y defender la Carta Magna vigente frente a plan del Gobierno para redactar una nueva Ley Fundamental que considera un atropello.

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