Los monólogos están de moda y son garantía de éxito. El sábado, Alfonso Sánchez y Alberto López lo volvieron a demostrar y llenaron el Auditorio Maestro Padilla con el humor de un fenómeno que nació hace diez años en la plataforma Youtube y se ha viralizado por las redes sociales. Los señoritos sevillanos Rafa y Fali se suben al escenario para gritar a los cuatro vientos que son Compadres para siempre, y así lo reflejan en las andanzas que narran, y donde brillan diálogos vertiginosos, humor desvergonzado y muchas risas.

La historia arranca cuando en el cuarenta cumpleaños de Rafi, su mujer le echa de casa. Se cobija en el hogar de Fali, cuya esposa están pasando unos días en una clínica de belleza. Tiene dos días para reubicar a su amigo, que no ha dado un palo al agua en su vida, es un vividor incorregible con alma de señorito.

¿Qué hacer? Aventuras en dos días, donde lían a un ruso con promesas de petróleo en la localidad de Bollullos del Condado, se interrelacionan con los 'Okupas' y otras historias que provocaron las carcajadas del público.

La puesta en escena fue sobria, como la mayoría de monologuistas, que apuestan todo en la originalidad de su guión y su capacidad para contar historias divertidas. Y a fe que lo consiguen, pues el público no para de reír con sus ocurrencias.

Hasta que llega un momento que, tras volverse a subir el telón, sorprenden y se abre también el fondo del escenario para poder contemplar la noche de la ciudad. Una forma muy creativa de recrear una nave donde viven unos 'okupas' y en la que se producen algunos de los mejores diálogos. La propuesta de humor llenó todos los asientos del espacio escénico de un público con una edad media de 40 años.