El concejal del Área de Fomento y Servicios Ciudadanos, Manuel Guzmán, calificaba ayer de "descarado por su arrogancia" e "ignorante por su desmemoria" al consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, quien el jueves manifestó durante una nueva visita a las prolongadas obras de restauración del Cable Inglés su temor a que las medidas de austeridad del Gobierno de Rajoy puedan suponer un freno al desarrollo de las mismas. El concejal mostró la incredulidad que le producían leer esas manifestaciones por parte del representante de una administración que acumula ya más de veinte años de retraso en la conclusión de las obras de consolidación y puesta en valor de este Bien de Interés Cultural. "Es cierto que los almerienses estamos acostumbrados a que los consejeros de la Junta vengan a Almería a intentar reírse de nosotros, pero esto último del señor Plata ha traspasado no sólo los límites del juego político, sino sobre todo los del sentido común y la memoria ciudadana, porque no se puede ser tan descarado de venir a Almería a decir que se teme por el futuro de una obra que lleva ya más de dos décadas de promesas incumplidas por parte de la Junta de Andalucía".

Para Guzmán, los verdaderos recortes en materia cultural en Almería los ha venido dando la Junta de Andalucía con su reiterada desidia, su abandono y su falta de inversión. "Si el señor Plata tiene miedo por los recortes que puedan darse ahora sobre el Cable, no quiero ni pensar en el temor que habrá debido sufrir el señor consejero viendo la gestión de la Junta en la abandonada Alcazaba, en los implantes de acero en la muralla de San Cristóbal, en el cierre del centro de interpretación de la Puerta del Mar o en el ruinoso Cortijo del Fraile.

Y eso -añade- sin recordarle al señor Plata el PERI de La Chanca, porque no quiero que sufra de pánico insuperable". El concejal popular lamenta que desde la Junta se siga manteniendo con Almería una gestión cicatera y de permanente incumplimiento, que en su opinión se simboliza perfectamente en estas últimas declaraciones de Plata. "La Junta tendría que visitar el Cable en silencio y con humildad, pero nos manda a un consejero al que no le importa hacer alarde de su arrogancia mostrándose así de descarado con los almerienses, y que exhibe sin pudor su desmemoria al no querer recordar que, si hubieran tenido eficacia, los socialistas habrían terminado las obras del Cable en 1992 y si fueran decentes, no seguirían hablando de este modo veinte años después, en 2012".