El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat y la primer teniente Alcalde, Eloísa Cabrera presidieron ayer el acto en el que el fotógrafo Francisco Cano Canito con 102 años dejó impresas las huellas de sus manos en lo que es el tercero de los relieves que forman el Paseo de las Estrellas de la Tauromaquia en Roquetas de Mar. Antes ya lo hicieron el torero granadino David Fandila El Fandi y el periodista Carlos Herrera.

En una mañana con una elevada temperatura, hubo una buena asistencia de público que se agolpó junto a la Puerta Grande del Coso Salinero para ver de cerca a este genio de la fotografía, cuyas imágenes más recordadas y que dieron la vuelta al mundo fue la cogida mortal de Manolete en la Plaza de Linares. Sobre una alfombra roja, Canito colocó durante un minuto sus palmas de las manos sobre un barro que servirá de molde para luego forjar en bronce sus huellas.

El profesor Juan José Ruiz Plaza que ejerció de maestro de ceremonias hizo una semblanza de Canito, subrayando que "Canito es el fotógrafo taurino de España, durante muchos años en las mejores plazas de España cada vez que se abrían las puertas de cuadrillas salía un señor que iba vestido de plata, con una gorra blanca y colgada al cuello una cámara".

"Canito siendo un chaval en un establecimiento que tenía su padre ya dio sus primeros pases a una res. Tenía sangre torera y probó suerte como boxeador en la categoría de peso mosca, y volvió con la inquietud torera. Hizo varios festejos hasta que un toro le provocó una cogida importante. En la guerra se fue a Madrid y comenzó a hacer fotografías. Ese torero-fotógrafo sabía cómo y cuando hacer una foto taurina. El sabía perfectamente en que momento adecuado brilla el arte o se produce el percance", dijo Ruiz Plaza.

En el mismo acto, la Asociación de Periodistas de Almería, a través de su secretaria Marina López le entregó una placa de recuerdo a Canito, mientras que la primer teniente de alcalde, Eloisa Cabrera entregaba otro recuerdo en nombre de la corporación municipal y el propio alcalde de Roquetas, Gabriel Amat entregaba una replica de las huellas del ilustre fotógrafo al propio Canito. Maruja Civera, esposa de Canito, recibió un ramo de flores de manos de Amat.

Por su parte, Canito agradeció a Gabriel Amat y a todo el municipio de Roquetas el cariño mostrado hacia su persona. "No tengo palabras para mostrar mi agradecimiento a las autoridades y a todos ustedes por este acto tan bonito. Nunca lo podré olvidar, porque esta es una tierra a la que quiero mucho. Muchas gracias y hasta que Dios quiera".

Por su parte, Gabriel Amat destaco su satisfacción y alegría por contar con la presencia de Canito en Roquetas. "Sé que Canito tiene un gran cariño al municipio de Roquetas, pero el municipio roquetero también le tiene un gran cariño a Don Francisco Cano, 'Canito'. Deseo que estés mucho tiempo entre nosotros y siempre será un placer ver la huella de un gran profesional, un magnífico fotógrafo y una excelente persona". Canito ya forma parte de la historia de la tauromaquia en Roquetas.