Salvador compÁn. ESCRITOR

"Escribo siempre novelas de personajes, es lo que me interesa"

  • El autor de raíces almerienses presenta su ultima novela a las 20 horas en la Delegación del Gobierno

Salvador Compán con la novela que presenta hoy en Almería.

Salvador Compán con la novela que presenta hoy en Almería. / d.a.

Hace 17 años fue finalista del Premio Planeta. La mayor parte de su familia es de Almería aunque nació en Úbeda (Jaén). Esta noche a las 20 horas presenta en la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía su séptima novela El hoy es malo, pero el mañana es mío. Será presentado por el escritor José Antonio Santano.

-¿Podría resumir el contenido de esta séptima novela?

-He querido mostrar el poder humanizador de la pintura y el poder de transformación que tiene el amor como para llevar a las personas un poco más allá de donde están y mejorarlas.

-Sitúa la acción en un pueblo de Jaén que usted ha denominado Daza.

-El pueblo es un acrónimo, es decir, una palabra compuesta por la última sílaba de Úbeda y la última sílaba de Baeza. El territorio de mi novela es un paisaje físico, donde se funden calles de Úbeda con plazas de Baeza.

-En su obra hay muchos protagonistas.

-Yo escribo siempre novelas de personajes, es lo que me interesa. Hay dos mujeres que representan un amor adolescente y la otra un amor adultero y adulto, luego esta el protagonista que es un vencido de la Guerra Civil y luego hay un chaval de 15 años que va a contar la historia de su maestro de pintura, que es el protagonista.

-También aparecen algunos temas que pueden parecer duros para los años de posguerra.

-La novela tiene un episodio de Guerra Civil y otro de cárcel. La novela se centra en el año 1964. Desde una negrura hermética que son los primeros años de postguerra va evolucionando progresivamente a los 60 donde hay luz al final del túnel con los últimos años de la Dictadura. Son años my sórdidos y tremendos.

-Ha incluido a personajes como Zabaleta o el propio Antonio Machado.

-El caso de Zabaleta es un personaje que se relaciona con mi protagonista Vidal Lamarca que es pintor. Va a estar unido a Zabaleta por su amistad y por la pintura. El caso de Machado es distinto, ya que se cuenta un homenaje frustrado que hubo en Baeza en el año 1966 donde vinieron intelectuales de toda España para colocar una cabeza de Machado mirando al Valle del Guadalquivir. Y ese homenaje acabó a palos, acabó disuelto por una represión bastante dura de la policía.

-Pero incluso ha elegido un verso de Machado para titular su novela.

-Así es. Quería rendirle un homenaje a Machado y decidí elegir ese verso El hoy es malo, pero el mañana es mío para titularla.

-También ha tratado en su novela el tema de la homosexualidad, tan mal visto en ese tiempo.

-La sexualidad está a flor de piel en toda la novela, por la sencilla razón de que se reprimía de una manera muy contundente. No se podía dar ni un beso en el cine, y entonces el sexo tenía una función procreadora y por lo demás como si no existiese, mientras que las hormonas en los adolescentes estaban en carne viva.

-¿Hay algo de Salvador Compán que haya proyectado en su novela?

-Yo rehuyo siempre de eso, porque las novelas en general están llenas de personajes interesantes y la vida del autor es mínima frente a todas las posibilidades que te dan los personajes. Sin embargo en esta si hay cosas mías, ya que la novela se sitúa en Daza en los años 60 y hay ciertas concomitancias con mi adolescencia en Úbeda. He sacado información de mi experiencia directa y aunque no es exacto, he sacado materia narrativa hacia el sentido que yo quería para potenciar la historia. Hay experiencia personal en esta novela, incluso aparece Joaquín Sabina, que es uno de mis amigos de la pandilla de Úbeda.

-La novela lleva tres semanas en la calle y está obteniendo grandes elogios. ¿Qué le están comentando?

-Está teniendo una gran acogida por parte de la crítica y por parte incluso de la prensa. Muchos periodistas que me entrevistan llegan con la novela leída. Los lectores también hablan muy bien de esta novela que ha tenido una aceptación entusiasta.

-Volver a Almería imagino que le hace mucha ilusión, porque parte de su familia es de Almería.

-Estoy rodeado de genes y recuerdos de Almería. En esta novela aparece también Almería. Mi protagonista es de Almería y aparece el mar de Almería como un símbolo que se repite como un leitmotiv. Vidal Lamarca es almeriense.

-Han pasado 17 años desde que quedó finalista del premio Planeta, que ganó Maruja Torres. ¿Le cambió mucho la vida?

-Hicimos tanto Maruja Torres como yo una promoción inmensa por todo el país durante más de un mes. Eso es una ventana muy abierta hacia el público, te da muchos lectores y te da un nombre. Lo que quiere un novelista es ser leído y estar de finalista en el Planeta fue muy importante para mí.

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