La Escuela de Arte de Almería muestra desde mañana jueves, 12 de enero al 2 de febrero, una amplia selección de la obra del artista, tipógrafo, impresor y editor alemán, afincado en Almería desde 1990, Emilio Sdun, con motivo del segundo aniversario de su muerte.

Dieter Emil Sdun (Leubnitz, Sajonia, 1944 - Cuevas de Almanzora, 2015) fue un editor e impresor singular. Para él la faceta de artista e impresor eran dos formas de arte que, en su caso, era imposible separar afirmaba en vida Emilio.

Se formó como tipógrafo en la Escuela de Artes y Oficios de Berlín. En 1963 comenzó a trabajar en distintas imprentas berlinesas, al tiempo que el sistema de impresión offset comenzaba a desplazar al tipográfico. Esta circunstancia le llevó a tomar la decisión de dedicar su vida y su tiempo al libro impreso; de ahí la disposición rotunda de su obra hacia estos objetos.

Sobre su obra opinaba Emilio, que "tanto el libro como las láminas me posibilitan cualquier forma de realización. La principal diferencia es que el libro no se puede colgar en la pared, pero sí las láminas por eso combino ambas en mis obras".

En 1984 fundó, junto a su mujer Doris, en la ciudad alemana de Dreieich, cerca de Frankfurt, el taller tipográfico-editorial Schieringspresse, en referencia a unas plantas de cicuta que crecían en su jardín. En este taller comenzó a realizar pequeñas ediciones de libros que son verdaderas obras de arte. Libros cuya apariencia estética es su razón de ser. En ellos se combinan texto e imagen, utilizando tipos móviles y técnicas de grabado. La letra no solo funciona como texto, sino que adquiere valor como imagen en sí mismo.

Hacia 1991, Emilio y Doris Sdun, ubican su lugar de trabajo en el taller de Druckladen, del Museo Gutenberg en Maguncia. En este taller realizaron obras de gran formato con tipos móviles, como la instalación Después de Auschwitz, expuesta en el congreso anual de impresores alemanes Typomanía, celebrado en Uelzen. Además de realizar un sin fin de proyectos.

Su relación con España se inicia 1983 con la edición de su primer trabajo en español, el poema Paisaje de Federico García Lorca, ilustrado con formas abstractas en colores tierra, tal como Emilio imaginaba el paisaje del poema. A finales de los ochenta, Emilio y Doris viajaron por primera vez a España, atraídos por el clima y sobre todo por la poesía de Lorca, del que siempre han sido unos apasionados lectores.

Viajaron por Granada y Almería, donde tuvieron ocasión de admirar los colores cambiantes del paisaje: una escala de ocres, amarillos claros y tonos verdes, pasando por el terracota hasta el violeta. Colores que han continuado predominando en su obra a partir de entonces. En 1996 deciden trasladarse a vivir a una pequeña casa en Los Guiraos, Guazamara, una pequeña pedanía de Cuevas de Almanzora.