El cineasta neoyorquino Robert Mulligan falleció el pasado viernes a los 83 años de edad a causa de una enfermedad cardiaca. El cineasta deja así un tremendo legado cinematográfico tras una extensa carrera que arrancó en 1961 con Cuando llegue Septiembre, un drama protagonizado por Rock Hudson y Gina Lollobrigida, y se prolongó hasta el 1991 cuando dirigió su última película Un verano en Louisiana. Más 30 años tras las cámaras en los que Mulligan, un cineasta forjado en la televisión, dirigió 16 películas por las que pasará a la posteridad como un gran contador de historias, caracterizado por su impecable estilo y sensibilidad, pero sobre todo como un gran director de actores. Hasta cinco intérpretes que trabajaron a sus órdenes consiguieron nominaciones al Oscar.