Acabo el viernes la quinta edición del Festival Haï más que circo, con una jornada espléndida. La afluencia de público sorprendió gratamente a la organización. El cambio de fechas, (este festival se ha ido organizando hasta este año, la segunda semana de Julio) no ha sido un handicap para los seguidores de este festival, que llenaron la playa del Arco de risas y buen ambiente desde las cinco y media de la tarde, hora en que daban comienzo los talleres Globoflexia, Trapecio y el ya tradicional Hay más que peques para los más jovencitos.

El grupo Chispón Teatro entró en escena a las 20:45 horas con su espectáculo Circus…tancias. Una hora a ritmo de mazas, bolos, sombreros, y muchas risas. Fue algo genial. Manolo dio un toque muy especial a la tarde con su nuevo y peculiar número de trapecio y equilibrio.

La magia vino de mano de Rubén Vilagrand, un gran mago que apuesta por la magia clásica en clave de clown. Su espectáculo comenzó a las 22:45 horas y fueron pocos los padres que consiguieron recoger a sus hijos, todos estaban fascinados.

El cierre y despedida lo puso la música, como ya es tradición en este festival, este año fueron los Skull Quartet quienes llevaron al público de las risas al baile.

Fue una tarde de disfrute general, donde reinó el buen ambiente y las risas. A los colaboradores, tanto públicos como privados que siguen apostando a pesar de la escasez de recursos por el Festival, la organización quiere agradecerles su apoyo. También agradecen la entrega de los artistas. Y por supuesto, hay que felicitar a la Asociación Cultural Hay más al sur que no tiran la toalla a pesar de que cada año se hace más complicado desarrollar esta actividad cultural. A pesar de la crisis, todo salió bien.