La nueva hornada de diseñadores españoles sabe a movida ochentera y alardes de museo. Carmen March representa la fusión de todo esto, aderezado con una creatividad sin precedentes. Bienvenidos a su universo.

-Cómo se reconvierte una futura geógrafa e historiadora en diseñadora de moda?

-Tras probar multitud de cosas, decidí que lo que me gustaba era esto. Mi asignatura preferida era la antropología porque me parecía que era una materia muy relacionada con la moda. Al terminar la carrera me matriculé en una escuela de diseño y después, durante tres años, realicé colaboraciones para Duyos Paniagua y Javier Larrainzar hasta que en el 2000 inauguré Egotherapy con Juanjo Oliva .

-Acaba de nombrar a varios 'nombres propios' de la moda española. ¿Qué le ha aportado trabajar junto a ellos?

-Colaborar con otros diseñadores siempre es enriquecedor. Cada uno enfoca suscolecciones de manera distinta, pero si nos aislásemos, perderíamos perspectiva.

-Josefina Bonaparte y David Bowie han sido su fuente de inspiración en distintas colecciones. ¿Qué tienen en común para despertar su interés?

-Nada, supongo. O Tal vez sí: que ambos me gustan. No tengo una inspiración concreta: un viaje inesperado, un paisaje, un libro, comer algo especiado o las películas que recuerdo pueden servirme de base para empezar a crear. Josefina Bonaparte, por ejemplo, fue una mujer de mucho carácter, que símboliza nuevos tiempos para la mujer en cuanto a las libertades sociales y estéticas. Era muy transgresora: se ponía camisas de su marido para ir a las fiestas de sociedad.

-¿Cree que la moda define cada momento histórico?

-Sin duda. Y no es que lo diga yo, sino que incluso hay enciclopedias antropológicas al respecto. La moda está muy ligada a la antropología y a la sociología. Todo el mundo sabe que la forma de vestir de una persona refleja su personalidad e incluso a que tribu urbana pertenece.

-¿Por qué abundan tanto en las colecciones de moda los revivals de épocas anteriores?

-Eso ocurre desde hace miles de años, y se debe a algo muy sencillo: llevamos vistiendo la misma superficie desde entonces. Cuando el ser humano tenga tres brazos y cuatro piernas, habrá que inventar algo nuevo.

-¿Cuál es la edad dorada de la moda para usted? ¿Y quiénes son sus diseñadores de cabecera?

-Todos los momentos han tenido maestros, desde Worth hasta Oscar de la Renta. No me gusta la idea de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Si es cierto que muchos artesanos están desapareciendo en nuestro país. En la actualidad no se valoran lo suficiente los oficios relacionados con mi profesión, por lo menos en España. Por suerte Francia o Italia siguen premiando a sus costureras y costureros, a sus bordadores, plisadores, cortadores o patronistas, y no está todo perdido.

-¿Cree usted que es cierto que hay demasiado divismo en las pasarelas?

-Como en cualquier ámbito profesional. Es verdad que tenemos a personas que han perdido la perspectiva, pero lo mismo ocurre en la política, el deporte, las artes y donde quiera que intervengan los poderes mediáticos.

-¿La española es imaginativa a la hora de vestir?

-Vamos mejorando...