Cultura

Manu Sánchez sorprende con su humor crítico en el Maestro Padilla

  • El cómico ofreció una excelente puesta en escena y un cuidado guion con 'El último santo'

"Yo fui quien hice los agujeros de la Alcazaba, yo fui quien coloqué GPS a las rotondas de Roquetas de Mar". Así de provocador y directo se presentó el viernes Manu Sánchez en el Auditorio Maestro Padilla para verter sobre el público verdades como puños, una sátira sobre los males de la sociedad actual, en clave de humor y con Satanás como protagonista. Pero como todo cuento, con un final feliz, "Disfrutad el presente, no penséis ni en el pasado ni en qué os deparará el futuro, porque nunca se sabe cuándo puede llegar el apocalipsis".

El cómico Manu Sánchez no realiza un monólogo al uso, sino que se presentó en Almería con una auténtica representación teatral. En esta línea, cuida hasta el extremo la puesta en escena, que bien podría ser el telón de fondo de cualquier obra de teatro. Una tétrica casa del Diablo, con todo lujo de detalles, alrededor de la cual se mueve a su antojo este genial actor. Junto al cuidado decorado se une un guión depurado, que va actualizando conforme se suceden nuevas noticias en la vida real que merecen su mordaz comentario.

Disfrutad del presente, no penséis ni en el pasado ni en qué os deparará el futuro"

El fondo, Dios enojado. La creación no ha salido como se esperaba. Dios no está dispuesto a tolerar más corruptos, desagradecidos, desalmados, tramposos y egoístas, así que encarga al único que conoce cielo e infierno que resuelva la situación. A Satanás le manda que prepare el apocalipsis, y a cambio le promete ascender al cielo como El Último Santo, título de la representación.

A partir de ahí se sucede un monólogo en el que, con un lenguaje brillante, su poderosa voz, ingenio y un marcado carácter gamberro, no deja títere con cabeza para criticar algunas de las escenas más vergonzantes de los últimos tiempos. Un humor inteligente, para reírse y también reflexionar.

Comienza de espaldas, sentado en un espectacular sillón, lanzando los primeros dardos para darse la vuelta y continuar con su monólogo, acompañado de canciones, música y una acertada iluminación. Dos horas para disfrutar con un humor de calidad.

El público empatizó con Manu Sánchez desde el primer instante y no ha parado de reírse en toda la representación. El humor inteligente ha ocupado el sitio que se merece en la programación del 'Invierno Cultural' del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería.

La capital almeriense se ha sumado así a una nueva gira triunfal de este cómico, 'El Último Santo', que está arrasando por todo el territorio español, en el que las bondades y maldades de este ángel caído se van depurando día a día. Lo dicho, vive el presente, porque no se sabe cuándo puede llegar el apocalipsis.

Al final el publico sale de este espectáculo fascinado por la capacidad que tiene Sánchez de estar dos horas sobre el escenario metido en su papel.

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