El Aula de Poesía que se celebra esta noche a las 20:00 horas en el Aula de Cultura de Unicaja contará con la participación del poeta sevillano Juan Manuel Romero. Esta actividad la organiza el área de Cultura del Ayuntamiento de Almería y cuenta con la colaboración de la Fundación Unicaja.

Juan Manuel Romero nació en Sevilla en 1974. Es licenciado en Filología Hispánica y ha realizado estudios en Estética e Historia de la Filosofía. Ha publicado los libros de poesía Invitaciones sospechosas (Renacimiento, 2001), Casa quemada (2004), Las invasiones (DVD, 2006), y Hasta mañana (Pre-textos, 2008). Ha recibido el Premio Internacional de Poesía Surcos, el Premio de Poesía Joven Radio 3, y el Premio Internacional de Poesía Emilio Prados. También ha publicado Golpes (César Sastre, 2007), libro de prosa poética en colaboración con el pintor Javier Parrilla. Ha traducido poemas de T.S. Eliot, Henri Cole y Thom Gunn.

Su obra representa a esa última generación de poetas españoles, los más jóvenes, que deja atrás, después de más de dos décadas de poesía de la experiencia, un realismo conformista y superficial. Una nueva poesía abierta a diferentes perspectivas creadoras , en un intento de dar cabida a muy diversas voces que, sin embargo coinciden en ciertos elementos característicos de una conciencia actual, no sé si llamarla postmoderna, que siente desconfianza por los viejos valores ideológicos, morales o artísticos, unos valores que creíamos eternos hace sólo unos años .

La obra de Juan Manuel Romero refleja las tensiones de una modernidad que se reconoce más ambigua y compleja, que hace uso de la imagen , y de las correspondencias completando una mirada real con la perspectiva lúcida de cierto simbolismo, a veces del irracionalismo, en busca del misterio y la trascendencia que la voz poética es capaz de desvelar . Y todo ello bajo el prisma de lo vital y sentimental , de la belleza y la desnudez, cuestionándose las certezas y las incertidumbres al mismo tiempo, para ir derribando lo que el pensamiento construye a fuerza de tesón y escepticismo, y sin embargo dejando siempre alguna rendija por donde pueda seguir pasando la luz.