Mañana martes, 1 de marzo, llega a las librerías de todo el país el nuevo libro del farero y escritor Mario Sanz Cruz, titulado Faros sobre un mar de tinta, editado por la editorial Playa de Ákaba. La presentación se hará el día 7 de abril, en la Librería Lé de Madrid, Paseo de la Castellana, 154.

En este libro se ofrece al lector una recopilación de 14 relatos sobre el mundo de los faros y el mar, que han sido hechos desde dentro de un faro, por Mario Sanz, que es uno de los últimos fareros de este país.

Los relatos están ilustrados por la pintora Itzi Hernando, que ha sabido captar la esencia de cada uno y les ha dado vida con su mano artística y su particular imaginación, que da a sus ilustraciones una especie de inocencia dramática, inquietante y expresiva.

La portada y el magnífico prólogo de la escritora Noemí Trujillo, hacen hincapié en una de las reivindicaciones de este libro, que es homenajear a las mujeres que han llegado a ser fareras, después de siglos de incomprensión y veto de las administraciones.

La mayoría de las narraciones cuentan escenas cotidianas, sin tragedias demasiado sangrientas ni terrores sobrenaturales, tratando de alejar de los faros esa leyenda negra que forjaron las novelas clásicas y algunas películas, que no les hacen justicia.

Algunos de los relatos ya habían visto la luz en diferentes publicaciones conjuntas. Dos de ellos están dedicados al público infantil y juvenil, y los demás al público adulto, tratando de reflejar lo diverso que es el mundo que nos rodea, incluso el de un farero como Mario Sanz.

El mundo pequeño y recogido del interior de los faros se contradice con su variado entorno, multicultural y multirracial, y todo se trasluce en el libro. Cada relato deja entrever las tendencias y las opiniones de su autor, que se resumen en igualdad total de los seres humanos, sin diferencia de sexos, razas, credos, culturas, idiomas, tendencias sexuales, origen, etc; y respeto total por el medio ambiente y el patrimonio.

Eso no quita para que su prosa sea de una sensibilidad irónica, incluso irreverente, que encaja a la perfección con los dibujos de Itzi Hernando.

El último relato del libro, La leyenda del último farero, es un lamento por el milenario oficio de farero que, por la presión de las nuevas tecnologías y por la tiranía de la "rentabilidad", está en vías de extinción.

Aunque, según el último farero de Mesa Roldán, no hay nada más rentable que los faros. Con un gasto mínimo dan un servicio fundamental a los navegantes, dan inspiración a poetas y narradores, prestan sus imágenes a fotógrafos, pintores y cineastas; dan motivos para fantasear a románticos, imaginativos y soñadores, además de ser lugares de romería para los turistas. ¿Qué más se puede pedir?

Mario Sanz Cruz nació en Madrid en 1960. Es el farero de Mesa Roldán en Carboneras desde 1992. Promotor de actividades culturales por vocación, es autor de las numerosas publicaciones sobre faros, historia, y otros temas, como Faro de Mesa Roldán-Apuntes para una historia(2003), Faros de Almería -Mucho más que señales marítimas (2007), Faro de Sacratif -Faros de la costa de Granada (2010), con Francisco García Morón; Calas de Almería (2011), Un recorrido por los faros de la costa vasca (2011), con Nuria Ruiz-Cavestany; etc.

Ha coordinado las antologías: Con el mar de fondo (2007), Lo demás es oscuridad (2013), con Pilar Quirosa-Cheyrouze; Donde el mar se hace Carbón (2015) y La narrativa tenía un precio (2016).

Cuenta con varios premios de relato y poesía, numerosas colaboraciones en revistas como El Eco del Parque, Axarquía, Farua, Instituto Andaluz del Patrimonio, Ozio, La Rara, Actualidad Almanzora, etc.; y numerosos relatos y poemas en publicaciones conjuntas. También colabora en Almería en la onda, de Onda Cero, y otros programas de radio.

Itziar Hernando Urcullu nació en Madrid en 1976. Después de terminar sus estudios de escultura en la Escuela de Arte La Palma de Madrid, estudia en la Escuela de Arte dramático de Madrid, la especialidad de escenografía. A continuación trabaja como escenógrafa y figurinista.

Después de pasar una temporada en Marsella, donde comienza a pintar y dibujar, vuelve a Madrid y desarrolla sus dibujos a tinta china, junto con sus pinturas y grabados.

Itziar Hernando compagina la ilustración con su trabajo de escenógrafa para teatro y de estilista para fotografía.