El Teatro Municipal de Vélez-Blanco ha sido el escenario elegido para celebrar una nueva edición del tradicional Certamen de Comparsas, espectáculo que estuvo precedido por el pasacalles protagonizado por todos los grupos participantes.

El alcalde, Antonio Cabrera, junto con la concejala de Festejos, María Torrente, fueron los encargados de recibir a las comparsas, haciéndole entrega de una gratificación consistente en un jamón, una garrafa de vino y 100 euros junto al institucionalizado trofeo que simboliza la figura de Perucho, personaje emblemático de Vélez-Blanco, gran amante de esta fiesta.

Una vez iniciado el certamen, los primeros en actuar fueron los niños que participan en las actividades extraescolares que organiza la Concejalía del Cultura. Los pequeños, que iban disfrazados de hippys, demostraron, interpretando todas las canciones de su repertorio, que la continuidad de esta fiesta esta garantizada. Siguió el grupo de la Asociación de Mujeres de Topares, que ataviadas de Charleston mostraron gran elegancia y simpatía con su actuación. Los mayores, integrantes del Taller de Teatro, causaron sensación y demostraron que en esto del carnaval no hay edad para divertirse. No faltó el baile, que estuvo protagonizado por las niñas del grupo de aerobic.

Pero sin duda alguna uno de los momentos más divertidos de la noche lo protagonizó el grupo de baile de la localidad, que, con su puesta en escena, disfrazados de payasos y haciendo honor a su disfraz, consiguieron que el público lo pasara realmente bien. Por último actuó la comparsa Los Otros.