Los viejos amores nunca mueren, y 24 años después de ganar la Palma de Oro por Paris, Texas, el alemán Wim Wenders compite por novena vez en el Festival de Cannes, y no es el único viejo conocido en la 61ª edición del mayor festival de cine del mundo, pero como no podía ser de otra manera también hay nuevos romances: casi la mitad de los directores a competición asisten por primera vez al certamen.

Entre los veteranos de Cannes, que comienza este miércoles y se prolongará hasta el 25 de mayo, se cuentan además de Wenders, que presenta Palermo Shooting, el laureado Clint Eastwood. El cineasta de 77 años, ganador de cinco Oscar, trae a Cannes Changeling, un drama sobre una mujer cuyo hijo es secuestrado en los años 20. Angelina Jolie es la protagonista, en tanto que John Malkovich encarna a un policía. Por el momento se desconoce si Jolie, que está a punto de dar a luz a mellizos, se asomará a la alfombra roja del Palais junto con su pareja Brad Pitt.

Como es habitual, la aparición de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne será modesta y de bajo perfil. Los Dardenne, famosos por sus dramas realistas e íntimos y que se han llevado ya dos veces la Palma de Oro, exhiben en esta ocasión Le silence de Lorna.

También tiene mucha experiencia con las locuras de Cannes el estadounidense Steven Soderbergh, ganador en 1989 con Sexo, mentiras y cintas de vídeo. Esta vez el cineasta de 45 años exigirá paciencia de sus espectadores, porque su obra sobre el Che Guevara consiste en dos filmes independientes que duran en total cuatro horas y 28 minutos. El revolucionario argentino-cubano está encarnado por Benicio del Toro.

El resto de estadounidenses a concurso prometen aportar la dosis necesaria de glamour: Joaquin Phoenix y Gwyneth Paltrow encarnan a una pareja de Brooklyn en el drama de amor Two Lovers, de James Gray. Y el exitoso guionista Charlie Kaufman se atreve con su primera dirección en Synecdoche, New York, en la que tuvo a sus órdenes a grandes como Philip Seymour Hoffman, Catherine Keener y Jennifer Jason Leigh, todos embarcados en una compleja historia en la Gran Manzana.

El cine latinoamericano dejará su sello este año con cuatro producciones a concurso en la Costa Azul. Con la película que inaugura el festival, Blindness, del brasileño Fernando Meirelles y con Julianne Moore (basada en el libro Ensayo sobre la ceguera de José Saramago), Cannes ha hecho una excepción y colocado la cinta a concurso, cuando normalmente el aperitivo se sirve fuera de concurso. Meirelles (Ciudad de Dios) tiene sentimientos encontrados al respecto. "Sé que Blindness no es el filme adecuado para un cóctel y una fiesta, y sé que la historia enojará a muchos", señala.

Walter Salles, compatriota de Meirelles y conocido por Estación Central, muestra Linha de Passe, sobre ambiciosos talentos futbolísticos. De Argentina llegan Pablo Trapero, de sólo 36 años, y Lucrecia Martel (41), con dos diferentes dramas protagonizados por mujeres.

Cannes ha vuelto a encontrar además su amor por Italia, abandonado el año pasado. Los organizadores en torno a Thierry Frémaux eligieron dos películas de debutantes en el festival con temas políticos. Matteo Garrone rodó el best-seller Gomorra de Roberto Saviano sobre las estructuras de la mafia, mientras que Paolo Sorrentino se ocupa en Il divo del ex primer ministro democristiano Giulio Andreotti.

La política y la historia ocupan también la aportación israelí, Waltz With Bashir. La cinta de animación del dibujante de cómics Ari Folman trata la guerra del Líbano en los años 80. Por su parte, la cuota china, 24 City, de Jia Zhangke, aborda la situación de los trabajadores de las fábricas del gigante asiático.

Pero al lado de todos los temas serios, la diversión también tiene su espacio en Cannes. El punto culminante del entretenimiento será sin duda el estreno mundial de la nueva aventura de Indiana Jones, de Steven Spielberg, protagonizada por Harrison Ford y Cate Blanchett. Humor y trucos combina también el filme de animación Kung Fu Panda, también fuera de concurso.

Y por supuesto no hay que olvidar a Woody Allen, que trae de nuevo en la maleta una complicada historia de amor y muchas estrellas. Su triángulo Vicky Cristina Barcelona traerá a la alfombra roja a Scarlett Johansson, Penélope Cruz y Javier Bardem, y con ellos al glamour que convierte al festival en una enorme fiesta.