Momentos inolvidables. Sensaciones difíciles de explicar. Así vivió el martes Joaquín de la Muela el acto de presentación de su tercer disco Boleros de amor y desamor. No estuvo solo este gran artista y empresario. Estuvo rodeado de su familia y sus amigos. Nadie quiso perderse este acontecimiento celebrado en el Patio de Luces de la Diputación.

Este acto que fue conducido por el periodista Juan Domínguez comenzó con la proyección del videoclip Sueños en el mar, tema incluido en este nuevo álbum. Luego tomó la palabra el presidente de la Diputación, Gabriel Amat, el cual destacó la importante trayectoria de Joaquín de la Muela desde que militaba en grupos de música. "Gracias a su trabajo como representante de artistas y a su gran vinculación con Almería ha logrado traer hasta la provincia a artistas de talla internacional", comentó Amat.

El Presidente también destacó cómo para "los que somos tus amigos es muy importante la presentación de este disco".

También destacó su capacidad de trabajo, ya que después de decenas de años trabajando ha dejado la empresa en manos de sus hijos y en lugar de descansar, ha emprendido de nuevo su carrera artística.

Posteriormente, se proyectó el segundo videoclip de la noche, concretamente el tema Aguadulce, correspondiente al segundo disco del artista, que no se pudo presentar en su momento. Joaquín de la Muela se mostró muy feliz de ver a tantos amigos en una noche tan especial. Habló de su infancia y reconoció su gran amor hacia la música. También anunció que seguirá trabajando y haciendo canciones mientras pueda. De hecho, ya avisó que prepara el cuarto disco.

El cierre del acto fue la proyección del videoclip del tema Te sigo implorando, correspondiente al tercer trabajo de la Muela. No faltaron a esta cita la diputada de Cultura, María Vázquez; la diputada de Deportes y Juventud, Ángeles Martínez y el diputado de Agricultura, Oscar Liria. Entre el público también se encontraba el director del Instituto de Estudios Almerienses, Rafael Leopoldo Aguilera y la cantante almeriense, Beatriz Molina.

Fue una noche para el recuerdo ya que Joaquín de la Muela se merecía un acto tan entrañable. Son muchos años trabajando y muchos años dedicado en cuerpo y alma a la música. Por eso, no faltaron sus amigos de toda la vida, los que siempre lo vieron luchando.