Las obras derivadas del proyecto general de conservación sobre el Cortijo del Fraile, en Níjar, han entrado en su recta final tras más de cuatro meses de trabajos sobre el terreno, según pudieron comprobar los técnicos de la Delegación Territorial de Cultura, quienes la pasada semana realizaron una inspección rutinaria en este espacio en el que se dieron los hechos que inspiraron Bodas de sangre al escritor granadino Federico García Lorca.

Fuentes del Gobierno andaluz han confirmado que la empresa Agrícola Mar Menor, propietaria del BIC y de los terrenos aledaños, "están realizando" los trabajos "en cumplimiento de una orden de ejecución de la propia Delegación", los cuales se corresponden "a lo exigido en dicha orden", de modo que "en una semana o diez días estarán finalizados".

La empresa Agrícola Mar Menor ha gastado unos 47.600 euros en las obras en el Cortijo

Con un presupuesto de unos 47.600 euros, la intervención autorizada contempla el desmontado de los forjados de cubierta derrumbados total o parcialmente y de los tramos de muros interiores con peligro de colapso así como la recomposición de tramos de las fábricas de mampostería derrumbadas de las fachadas exteriores del conjunto.

Igualmente, recoge la consolidación de los muros de fachadas e interiores mediante retacado de fisuras, grietas y huecos; el sellado de coronación y reposición de revestimientos, todo ello con mortero de cal; y el tratamiento con aguada de cal.

La intervención a raíz de este proyecto se completaría con la actuación parcial de soleras de mortero de cal para evacuación de aguas de lluvia, la selección, acopio e inventariado de materiales derrumbados y desmontados para su posterior reutilización, y el desbroce del terreno, limpieza del conjunto y andamiaje. Cabe recordar que la entidad ya realizó obras de consolidación en el campanario y en la fachada principal para frenar el deterioro del inmueble, prácticamente en estado de ruina, en el invierno de 2015. Los nuevos trabajos consolidan los muros externos del recinto pero no actúa sobre los ya derruidos.

El Cortijo del Fraile, que también alentó la obra Puñal de claveles, de Carmen de Burgos, se sometió en diciembre de 2015 a trabajos para la consolidación de la capilla y el torreón del campanario valorados en 140.000 euros, lo que supuso un punto de inflexión para la recuperación del inmueble de cara a darle un uso cultural a este Sitio Histórico.

La obra de consolidación de la capilla, el torreón y la fachada principal del edificio fueron encargadas por la empresa agrícola propietaria del inmueble, Agrícola Mar Menor, bajo el requerimiento de la Consejería de Cultura en aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía.

Desde su finalización, asociaciones conservacionistas han instado a la realización de nuevos trabajos al tiempo que han reavivado el debate sobre la cesión, compra o expropiación del edificio.

De forma paralela, 'Amigos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar' elevó también una queja a la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz, aún sin respuesta, ante el "bloqueo político" en torno a la situación de "abandono total y expolio deplorable" del BIC, en la que le pedía que instara al Ayuntamiento, Diputación y Junta a firmar un convenio de colaboración con dotación financiera para garantizar su rehabilitación y puesta en valor con uso cultural, civil y turístico.

Con estas nuevas obras, el Cortijo muestra otra imagen. Sin duda, la sensación de ruina ha desaparecido. Recordar que una parte de la fachada principal se derrumbó hace unos años con lo que la situación de ruina era más que evidente. Con las nuevas obras, la fachada vuelve a recobrar su esplendor. De cualquier forma, se paraliza el derrumbe del Cortijo, pero está claro que de cara al futuro habrá que determinar que se hace con el inmueble y que fin se le podría dar.