El artista onubense Manuel Carrasco vuelve con nuevo disco y gira. Una gira que arrancará en su tierra el próximo 17 y 18 de febrero, y que le traerá hasta Almería, al Auditorio Municipal Maestro Padilla, solo una semana después, el día 24 de ese mismo mes. Un tour solo por teatros de todo el país que le permitirá presentar sus nuevo temas, incluidos en el disco que verá la luz el próximo día 17 de enero, y del que ya se ha avanzado su primer single, con el título de ¿Otoño, octubre. El disco Habla y sus éxitos de siempre acaparan el repertorio que sonará en la gira que pisará suelo almeriense en el mes de febrero.

Las entradas para la cita con Carrasco están ya a la venta a través de los servicios de Servicaixa, y en las taquilla municipal, instalada actualmente en el Teatro Apolo. Las entradas pueden conseguirse desde 15 euros, y también pueden comprarse en la red de cajeros de La Caixa. Algunas de las ciudades por las que pasará el artista andaluz han agotado localidades en tiempo récord, como el caso de Sevilla, donde el aforo se completó en apenas diez horas.

Almería es la segunda cita de esta gira que llevará a Manuel Carrasco por ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Mallorca, Pamplona, Zaragoza, Valladolid, San Sebastián, Cáceres, y otras andaluzas como Jaén, Málaga, Cádiz, Granada y otras. En total, una gira de teatros con varios conciertos.

El concierto forma parte de la programación del primer trimestre cultural del Ayuntamiento de Almería, y promovido por DGB Producciones. En él se incluye al cantautor Fito Mansilla como telonero.

Fito Mansilla es capaz de encontrar la música en los motores de los aviones. Así lo demostró durante los años que trabajó en la pista del aeropuerto de Barajas, donde nadie pregunta por vocaciones sin resolver.

En aquellos años añadió a su uniforme una bolsa de mano que abría entre vuelo y vuelo para trabajar en las palabras que se harían canción. Así un día el operario que rumiaba su sueño desde los quince trazaba su propio plan de vuelo. Empezaba a abrirse hueco en los escenarios de los bares con una guitarra y una armónica y con sus maquetas caseras distribuidas a bocajarro. Era el año 2002 y la vocación cedía al sueldo mensual que apaga sueños. En el 2004 formó Banda Ancha con otros músicos.