Cultura

'El pequeño Poni' con el acoso escolar de fondo, gran obra en el Maestro Padilla

  • Gran texto del almeriense Paco Bezerra, en una convincente interpretación de los actores María Adánez y Roberto Enríquez

'El pequeño Poni' con el acoso escolar de fondo, gran obra en el Maestro Padilla

'El pequeño Poni' con el acoso escolar de fondo, gran obra en el Maestro Padilla

¿cómo reaccionar si te dicen que el colegio entero da la espalda a tu hijo? Y lo más grave, ¿cómo se siente él cuando se argumenta que el detonante de estas agresiones físicas y verbales es una mochila con los dibujos de la serie de televisión 'El Pequeño Poni?. Pues ocurrió en un colegio de Estados Unidos, y lo ha sabido reflejar en un descarnado y brillante texto el almeriense Paco Bezerra, que el viernes vio cómo trasladaban el mensaje al escenario del Auditorio Maestro Padilla los actores María Adánez y Roberto Enríquez. Ambos soberbios en la hora y media de teatro de autor.

La originalidad del texto de Paco Bezerra es que se escenifica el acoso escolar desde el plano familiar. ¿Cómo lo encajan los padres? Y ahí puede haber sorpresas. Crear una familia resulta maravilloso, pero cuando llega un problema grave se aprecia realmente cómo es cada uno.

Adánez y Enríquez están soberbios durante la hora y media que dura la obra

María Adánez expresa de manera brillante a una ejecutiva, que huye del escándalo y no quiere reconocer la realidad de su hijo, que además de ser brutalmente acosado, es diferente. Y hasta llega a justificar que el problema es la infantil mochila, sus dibujitos de ponis y los colores pasteles, impropios para un niño de su edad.

Sobre el escenario da coherencia al caudal de sentimientos que afloran a la protagonista. El marido, Roberto Enríquez, la otra cara de la moneda, taxista, quiere afrontar la realidad de frente, pero en esa lucha por la justifica se olvida de lo que quiere el niño, de su sufrimiento diario.

La obra, bajo la dirección de Luis Luque, y enmarcada en el programa Delicatessen, ideado por Axioma Teatro para la 'Primavera Cultural' del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería, se planea, en su puesta en escena, como pequeñas conversaciones entre los dos padres, que se entrelazan con silencios y sombras para la reflexión del público. Todo discurre en el comedor de esta casa, con diseño contemporáneo, y en la que el niño aparece a través de proyecciones en la pared.

El 'bullying' es un grave problema para niños y niñas. El acoso escolar puede acabar incluso con el suicidio del menor. Por eso, es importantísimo detectarlo y poner en marcha un protocolo que permita proteger al menor y aplicar la ley sobre los infractores. Esta obra de teatro, además de su faceta artística, es una reflexión sobre la necesidad de afrontar de cara la situación y no ocultar la realidad. El texto de Paco Bezerra, muy bien ejecutado por María Adánez y Roberto Enríquez, va poco a poco implicando en la tensión de la situación al espectador, que lo vive como un personaje más de este drama.

Lo peor es que se basa en un hecho real. Está inspirada en los hechos que tuvieron lugar en Estados Unidos durante el año 2014. A Grayson, un niño de nueve años de edad, tras sufrir varios ataques físicos y verbales, le fue prohibida la entrada al centro escolar en donde estudiaba por llevar colgada a sus espaldas una mochila de 'Mi pequeño Pony'. La dirección del colegio consideró "detonante de acoso" el hecho de que Grayson acudiera a clase acompañado de la mochila de sus dibujos animados favoritos, acusándole de haber provocado "disrupción en el aula". A día de hoy, la escuela se defiende alegando que nunca tuvieron intención de agredir a Grayson, sino que fue una estrategia para detener el acoso. Un mes antes, y al igual que Grayson, otro chico de la misma edad, Michael Morones, tuvo serios problemas en la escuela llegándole a ocurrir algo muy parecido. También era seguidor de los mismos dibujos animados. De esta forma, la famosa serie de animación 'My Little Pony' que, paradójicamente, dedica sus capítulos a La magia de la amistad y los valores del compañerismo, se ha convertido inesperadamente en uno de los mayores símbolos de la lucha contra el bullying.

No es lo habitual. Los colegios españoles están muy concienciados sobre el tema, dirección, profesores, alumnos y padres. Pero el teatro, en su vertiente de remover conciencias como es este caso, bien hace en recordar y denunciar el acoso escolar.

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