Era el teléfono de "Casa Flores. Ultramarinos Finos" en Rambla Alfareros nº 43 y cuyo traspaso adquirió mi padre ante el Notario don Glicerio Kaiser allá por el 55. Entonces no se hacían rimas ni fáciles ni fácilmente. Pero los negocios se hacían con seriedad.

Era normal que al 4018 llamaran clientes "haciendo el pedido". Digo yo que eso era tele-venta. Y los servía a domicilio en una BH negra Paco. Mi padre no sólo no cobraba por el servicio, si no que agregaba un obsequio. Normalmente era una bolsa de celofán con caramelos rellenos, magníficamente hechos CON AZÚCAR. ¡Toma ya! Ahora para comprar electricidad tienes que ir a la tienda, y te cobran por llevártela a tu casa/negocio y, como quieren saber lo que gastas, te cobran por el contador que les hace falta a ellos para medir lo que te venden. Y digo yo, si ahora hasta "la Pryca" hace lo que mi padre, sólo que sin caramelos, ¿por qué las tiendas de electricidad no hacen lo mismo?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios