Comienza la liga con la necesidad de borrar de un plumazo las dos patéticas temporadas anteriores. Y eso puede ser una losa para el entrenador y la plantilla, de hecho el propio Ramis ha querido quitar transcendencia al partido que realmente es sólo el primero de cuarenta y dos. El Nàstic de Tarragona es el primer rival del club rojiblanco. Salvado como el Almería en el último suspiro de la última jornada, su principal objetivo será no volver a pasar los apuros que casi le condenan a bajar a la categoría de bronce. No hay nombres contrastados en los fichajes del proyecto de Lluís Carreras pero seguro que conseguirá tener un bloque compacto y difícil de superar. Si bien es pronto para aventurar el equipo base con el que el Nàstic va a afrontar la temporada, no es difícil de confirmar los futbolistas que llevaran la responsabilidad de salvar una temporada más al equipo tarraconense. Si bien Sergio Tejera seguirá al mando del fútbol ofensivo, se ha unido Mikel Mesa para llevar esa función. Hay que destacar el juego interior del conjunto entrenado por Carreras, ya que estos dos futbolistas buscaran asociarse para ser los dominadores del balón y por tanto del partido. Dimitrievski en la portería espera su revalida, al igual que Suzuki que se antoja como uno de los posibles pilares en la defensa catalana. Stéphane Emaná por banda izquierda y Omar Perdomo por derecha abastecerán de balones a Uche y Manu Barreiro los dos delanteros encargados de marcar los goles. El partido trascurrirá en el centro del campo, quién sea capaz de dominarlo tendrá más opciones de llevarse los tres puntos. Dos equipos, Nástic y Almería, que la temporada pasada estuvieron en el alambre y que intentarán desde la jornada uno evitar los fantasmas del descenso.