Cuantos menos enemigos tengas más fácil será llegar a tu objetivo. De esta forma afronta la UD Almería el partido en Mallorca. Y es que en el caso de una victoria, el conjunto entrenado por Sergi Barjuán verá el precipicio de la Segunda División B muy de cerca. Es por ello que los rojiblancos deben ganar para quitarse un rival en su lucha y tener más cerca la salvación. No será fácil. Y eso que los baleares habían encontrado la racha de dos victorias consecutivas después de muchos partidos sin ganar. La derrota ante el Valladolid de la semana pasada ha devuelto las dudas y ahí es donde tiene que hurgar el Almería. Un punto puede ser un buen resultado, pero la intranquilidad y el desconcierto que provocaría un gol de los rojiblancos en el primer tramo del partido invita a que el equipo de Ramis salga a ganar. La delicada situación del Mallorca ha provocado que Sergi sea el tercer entrenador de la temporada. Un equipo con grandes futbolistas pero que muestra muchas fragilidades tanto en defensa como en ataque. Con un básico 1-4-4-2 los bermellones buscan un juego más directo e intentar ser más compactos a la hora de defender. Roberto Santamaría ocupa la portería; pese a tener dos laterales de gran recorrido como Edu Campadabal y Joan Oriol el despropósito defensivo les lleva a desdoblar a sus extremos en contadas ocasiones. Pleguezuelo y Yuste completan el caos en la línea de atrás. El debutante Alex Vallejo acompaña a Culio en el centro del campo. Este último regala con su zurda algún que otro pase de calidad. Arriba todos futbolistas rápidos y encaradores, pero sin determinación. Moutinho, Angeliño o Brandon son jóvenes jugadores a los que les está sobrepasando la situación. En punta Lago Júnior solo ha marcado seis goles en la temporada. Óscar Díaz y Lekic esperan su oportunidad. Dos grandes delanteros de la categoría venidos a menos y que no han encontrado su forma en ninguna fase del año. Muy difícil la permanencia con este bagaje atacante.