Londres, 25 de mayo de 2017. Estimado Navarro, no voy a esconder que Ramis se ha ganado mi respeto desde su llegada. Es cierto que su fichaje me dejó muy frío, pero con el tiempo ha conseguido demostrarnos lo equivocados que estábamos cuando en su día dudamos de él. En lo poco que lleva en Almería ha dotado al equipo de una personalidad y un estilo de juego que creíamos perdidas. Ha sumado bastantes puntos y lo ha sacado de los puestos de descenso, algo que parecía difícil cuando se hizo cargo. Es por eso que si Ramis les echó un rapapolvo a sus jugadores el martes se lo tenían más que merecido. Ya en Mallorca vimos ese preocupante pasotismo que nos condenó a una derrota y más nos vale no verlo otra vez porque un nuevo error podría ser fatal para nuestras aspiraciones de permanencia. Sería una pena haber nadado tanto y bien para al final morir en la orilla y acabar descendiendo. Espero que los jugadores espabilen. PD: Gracias Ramis, estamos todos contigo.