Análisis

Ignacio flores

Químico

Una perrillica para la maya

Durante mayo pedíamos una moneda de 5 cts., que era la más pequeña, para esa especie de deidad de muy pocos años, bien maquillada, sentada ante una reja en un trono que era una silla de anea cubierta con una colcha. Zona Plaza Pavía y Reducto, mi entorno. Y de finales del XX recuerdo que los empresarios "aspiraban a lo grande", es decir, a hacer empresas grandes con cifras grandes. Pero ahora que todo el mundo huye de los refranes, parece ser que las empresas y algunos bancos, han grabado en el frontispicio: "muchos pocos hacen un mucho".

Oigo cosas parecidas a "por 20 euros menos al año", "por 7 euros al mes" "si llamas tienes un crédito de 1.000 euros en el acto", como para invertir en Bolsa a lo grande. O eso de terminar de pagar el coche cuando ya ni paga impuesto de circulación por ser pieza de museo. O sea que al llegar la nómina al banco, el ordenador succiona las cuotas y no deja ni para invitar a un amigo a un café. ¡Magnífica sociedad libre!

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