PENAL Y GOL, ES GOL

Jorge Colipe / Deportes@elalmeria.es

Cambalache

No pienses más, sentate a un lado, que a nadie importa si naciste honrado…

DECÍA un viejo amigo y filósofo de mi barrio, que los jugadores de fútbol no valen lo que se pide por ellos, sino lo que les pagan. Pero para naturalizar tremenda verdad, solía agregar que uno no se llama como lo bautizaron, sino como lo llaman los demás. Imagino las noches de polémica entre los padres de Edson Arantes do Nascimento; tiempo absolutamente perdido para que luego el mundo mundial lo llamara simplemente Pelé. No me canso de contar lo que alguna vez me dijo Mario Alberto Kempes, "nosotros (los campeones del mundo del 78) nacimos antes de tiempo, en nuestra época, por haber ganado la copa, nos premiaron con un Fiat 133 (en España sería un Seat). Unos años después, hubiéramos sido millonarios". Y ahora, cualquier picapedrero tocado por la varita de la sociedad de consumo, está llamado a ser una rock star. Cosas de un mundo que cambió la cultura del ahorro por la de llenarse de cosas inútiles o efímeras. Cosas que han catapultado a la industria del fútbol, como una de las más rentables de los países centrales; que presentan a los dirigentes de los clubes como prósperos empresarios destinados a salvar los destinos de la patria; y que han transformado a los jugadores de fútbol en los mejores modelos para la venta de calzoncillos.

Una visión chiquilicuatreada donde en vez de estudiar, apuestan por un llamado al concurso de turno para responder ¿de qué color era el caballo blanco de San Martín? El tonto es el que sabe, y el listo es incapaz de ver una vaca dentro de un baño, la Biblia y el calentador, curiosamente familiarizados en una ensaladera donde el que está destinado a descubrir la cura del Sida, malvive de los subsidios del Estado; y un tal Cristiano Ronaldo (Cristiano por el que ya sabemos, y Ronaldo por Reagan), al que no hay cartera que le haga frente. En fin, también decía el pensador al que cité al principio, que la culpa no la tiene el cerdo, sino el que le da de comer.

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