Hoja de ruta

Ignacio Martínez

Capeandoel temporal

IMAGINEN que están en una casa, en medio de un bosque en llamas. Para que no cunda el pánico, el jefe del lugar reúne a todo el mundo y dice "el pesimismo no apaga las llamas". ¿Provocaría una sensación de paz y tranquilidad general? ¿O dispararía la ansiedad entre los congregados? Sube el paro, se hunde la construcción, caen en picado las ventas de bienes de consumo y aparece Zapatero. No aparenta ser la acción de un personaje real, sino del primo de Superman que pusieron en pantalla los Guiñoles en hace ocho años. Sosoman, con su mejor mirada transparente, dice con gran solemnidad obviedades pluscuamperfectas. Esta vez la frase merece una nominación para el premio Nobel de Economía: "el pesimismo no crea puestos de trabajo".

Estos detalles le acercan otra estrella televisiva, que se le parece mucho, el Mister Bean interpretado por el actor británico Rowan Atkinson. Aunque en este caso a quien realmente imita la realidad es a otro héroe de ficción, el de Bienvenido Mr. Chance. Una creación, por cierto, de otro comediante británico, Peter Sellers, al que nominaran para el Oscar de Hollywood por ese papel. La cosa no está para bromas, sin embargo. Ayer, en Radio Nacional, Juan Ramón Lucas le arrancó al vicepresidente Solbes que hay que apretarse el cinturón. Aunque el ministro de Economía dijo que no habría que ajustar muchos agujeros ni durante mucho tiempo, un año o dos. Algo es algo. En la misma entrevista, Solbes habló de capear el temporal y sostuvo que los 15.000 parados más (6.000 sólo en Andalucía) no es una subida tan espectacular.

Frente al autismo gubernamental, prefiero decisiones como las que ayer aprobó la Junta de Andalucía, aunque también aquí hay fuertes dosis de buenismo, con brindis al sol de la categoría de "favorecer la liquidez", "controlar la inflación" o "reabsorber a los trabajadores afectados por la desaceleración económica". La propaganda oficial habla de 1.374 millones de euros y 35 medidas. El Gobierno autonómico pretende apoyar la renta familiar, dinamizar el sector de la vivienda y acelerar las inversiones públicas en campos tan diversos como carreteras, ferrocarriles, sanidad, escuelas, facultades universitarias, embalses y conducciones de agua o forestales.

Lo mejor contra el fuego son las medidas de prevención y, después, un diagnóstico correcto de la situación para afrontarla con éxito. El milagro español de crecimiento, por encima de la media europea durante más de una década, y su pariente distinguido el milagro andaluz, de crecimiento por encima de la media española durante el mismo periodo, estaban basados en dos locomotoras: la construcción y el consumo interno. El motor de ambas se ha gripado. Y hacen falta buenos mecánicos para reparar la avería. El pesimismo no apaga los fuegos, pero con el dontancredismo la casa acabaría carbonizada.

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