Rosa de los vientos

Pilar Bensusan

Chiki fracaso

Ahora que todo el mundo había aceptado el Chiki Chiki de Rodolfo Chikilicuatre y lo cantaban los niños, los mayores y hasta la propia ONCE en sus anuncios, vienen esos de Eurovisión, encorsetados entre baladas y ritmos más o menos bailables, y abuchean y silban a nuestro cantante del momento, al más internacionalmente conocido.

Ya antes de la gala la organización había dado un toque a España, pidiéndole que en el futuro enviase mejores canciones, y ya Chikilicuatre sabía que le esperaban los pitidos de los puristas, pues había comentado que "Es muy emocionante que te silben y te da más ánimo para seguir". Ante este panorama, el abucheo en la despedida a la actuación española no se hizo esperar. A pesar de todo, la ilustre interpretación, y nunca mejor dicho porque Rodolfo es actor más que cantante, alcanzó un decimosexto puesto en el resultado final de las votaciones, el mejor en los últimos cuatro años, "un puesto digno -según nuestro intérprete-, incluso por encima de Francia". Total, Chiki fracaso absoluto dígase lo que se diga.

Lo que ocurre es que España, en ésta como en otras muchas facetas, es una incomprendida, nadie sabe apreciar nuestro sentido del humor ni nuestra preparación, y, mientras que aquí todo el mundo baila y canta el chiki chiki, en el resto de Europa se ríen despectivamente de nuestras ocurrencias. Circunstancia ésta absolutamente extrapolable a otros ámbitos como la política o la cultura. Y si bien es cierto que parte de la política zetapeniana es justamente risible entre nuestros vecinos, no es razonable que toda aquella cultura que no huela a Guggenheim, a Pedro Almodóvar, a Bardém o a Penélope Cruz, sea objeto de rechazo por retrógrada o por hortera. Aunque más horteras que éstos personajes o más retrógrada que la alabadísima "fiesta nacional" no me parece a mí el Chikilicuatre éste, que en el único lío en el que se ha metido es en el de ir a un festival desnortado ya desde hace muchos años y sólo salvable con la participación de los mejores artistas consagrados de cada país concursante; cuestión esta difícil ya que ninguno de ellos querría quedar en peor puesto que sus rivales porque significaría un punto negro en sus carreras.

En fin, que el chiki chiki tenía que haberse conformado con ser la canción del verano y no acudir a un evento en el que ni se le quería ni se le esperaba de buen agrado. Y los organizadores en nuestro país de este show tan cutre en el que se ha tornado Eurovisión, no se si a propósito o no, pero siempre propician que nos representen las peores canciones, por lo menos en los últimos tiempos. Todavía el chiki chiki ha gustado al pueblo…

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